Uno de los flagelos qué más severamente golpean a las sociedades es la pobreza, pues todas, aún las consideradas más ricas y avanzadas, la padecen a pesar de que los gobiernos implementan programas y transferencias económicas a ese sector de la población. En toda economía las necesidades crecen más rápido que los recursos.
Una sociedad que mucha gente piensa que no tiene pobreza es la norteamericana, sin embargo, en Estados Unidos 11.1% de la población se encuentra en nivel de pobreza, es decir 36.8 millones de personas.
Uno de los grandes problemas que enfrenta la lucha en contra de la miseria es la corrupción; en el caso de México cada sexenio se dedicaban programas con grandes presupuestos, pero en lugar de disminuir la pobreza esta aumentaba.
Se encontraron varios culpables: la distribución del ingreso, los bajos salarios, la falta de educación y la reproducción de la misma pobreza, “los hijos de pobres, pobres serán”, se decía. En realidad el modelo neoliberal era una fábrica de pobres
Con la llegada de la cuarta transformación se tomaron varias medidas para redistribuir el ingreso: pensiones a adultos mayores, subir los salarios mínimos y evitar la caída salarial por la inflación.
En el neoliberalismo los salarios debían subir conforme a la productividad, pero se la escamoteaban fácilmente a. los trabajadores con la complicidad del gobierno.
Hay que reconocer que las medidas tomadas por la cuarta transformación dieron resultado: solo entre 2016 y 2024, el número de pobres en México disminuyó en 13.6 millones de personas, pasando de 43.2 millones a 29.6 millones en esta situación. Solo entre 2018 y 2024, para el caso de la pobreza por ingresos, ésta se redujo en 15.8 millones, es decir, en tan solo 6 años. Sin duda esta mejoría es producto de las políticas de la cuarta trasformación.
La oposición critica la celebración de la reducción de los niveles de pobreza en el país, porque según ellos este avance descansa en dos pilares frágiles: el aumento nominal de los ingresos y la ampliación de los subsidios. Pero todos los aumentos salariales son nominales y las pensiones no son subsidios; además parece que desconocen que en los Estados Unidos tienen un seguro de desempleo, igual en Europa; en España entran “en paro” y les pagan un porcentaje alto de su salario nominal. Ignoran también que la pobreza es un subproducto del capitalismo, por ello se tiene que apoyar a los trabajadores para superar los periodos de desempleo estructurales al modo de producción capitalista.