El robo de hidrocarburos en Pemex por parte de grupos denominados huachicoleros comenzó ordeñando ductos y su producto principal era la gasolina, sin embargo esta actividad ha escalado su actividad y ahora roban gas LP y hasta crudo pesado, y de robar unos cuantos litros se pasó hasta a utilizar barcos cisterna para transportar el producto ilícito.
Incluso este negocio se ha convertido en una actividad multimillonaria internacional en la cual participan refinerías norteamericanas.
Nos resulta muy claro que el robo de petróleo crudo y en general hidrocarburos en grandes cantidades, no se puede explicar sin el apoyo de gente desde dentro de la empresa, con personal que conoce y sabe la disposición de los ductos, lugares y momentos en los cuales es posible hacerse del hidrocarburo y cómo hacerlo “sin que se note”.
Recordemos que hace ya algún tiempo se encontró que incluso llegaban barcos a las plataformas de Pemex, con hombres armados amenazando a los operadores de las plataformas, para que llenaran los buques cisterna que utilizaban. Sin embargo parece que ahora se han coludido con personal de Pemex o han logrado infiltrar las estructuras de la empresa con gente que se dedica a apoyarlos para obtener grandes cantidades de hidrocarburos. En Tamaulipas se aseguró un buque con 10 millones de litros de diesel y se dice que ahora el huachicoleo se ha convertido en una nueva actividad del crimen organizado y se calcula que mensualmente se mueven millones de litros de combustibles.
Lo que sorprende es cómo fue posible robar esas cantidades de hidrocarburos sin apoyo interno, esta conclusión se realiza porque Pemex no parece apercibirse del enorme robo, al que se suma el contrabando por quien se conoce como el señor de los buques. Parece que entre más cabezas se le cortan la hidra huachicolera se reproduce a plena luz del día, y por lo que se dice que el problema es la debilidad con que se actúa, tal que permite el avance de la hidra petrolera.
