Desde su llegada a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia, Norma Lucía Piña Hernández dio muestras de una gran independencia; parecía no respetar la autoridad del Ejecutivo Federal y parece que tampoco a la Constitución, interpretando con gran libertad el texto.
Norma Piña llegó ahí mediante mecanismos poco ortodoxos y con el apoyo del poder real, quienes ayudaron a quitarle la competencia de Yasmín Esquivel a quien se culpó de copiar su tesis profesional.
Piña Hernández llega a la Suprema Corte recomendada por el ex presidente Enrique Peña Nieto y ha liberado a muchos peñistas con gran diligencia.
El cártel de la toga, nombre que aparece en 2017 en un caso de corrupción judicial en que estuvieron implicados miembros de la Suprema Corte de Justicia de Colombia, que puso en evidencia los nexos entre los poderes fácticos, entre ellos el crimen organizado con el Poder Judicial.
Ahí quedó demostrado que de nada sirve la persecución de los delitos si los juzgadores resuelven contra constancias y pruebas para dejar en libertad a delincuentes poderosos.
En su libro El cártel judicial, Jesús Lemus expresa que este puede ser tan letal como el más violento de los grupos delictivos, y que los juzgadores caminan empoderados, intocables e intocados por la opinión pública, con toda impunidad.
Jesús Lemus manifiesta que todo esto hace urgente la necesidad de una reforma constitucional que garantice la supresión de jueces dioses, inalcanzables, antidemocráticos y obscuros.
Ahora el cártel judicial, al ver que la posibilidad de que el nuevo gobierno pudiera lograr la mayoría calificada en las cámaras legislativas en esta elección 2024, ha prendido los focos rojos.
La reacción no se hizo esperar y, para mostrar músculo, y como parte del inicio de una profundización del enfrentamiento con el Ejecutivo federal, apareció una denuncia anónima de 32 hojas en contra del ex ministro de la corte Arturo Zaldívar, un documento seguramente prefabricado desde el poder, pues ¿cómo se obtuvo toda esa información? como abejas africanas el aparato judicial se le fue encima.
Y aparecen más denunciantes, ahora ya no anónimos, contra Arturo Zaldívar. A estas denuncias se suma la oposición y Xóchitl Gálvez, lo que politiza el asunto.
El presidente López Obrador apoya a Arturo Zaldívar y en respuesta este solicita, junto con Morena, juicio político contra Norma Piña. Con esta legislatura no se va a poder, pero quizás con la próxima.