En días pasados vimos como todos empezaron a hablar y compartir la imagen de un personaje sosteniendo un maletín lleno de dinero bajo el nombre de Mr. Beast, hoy uno de los creadores más grandes de YouTube con 152 millones de suscriptores. Marcas, memes y todo tipo de comentarios reaccionaron a su iniciativa, y es que con el motivo de su cumpleaños, Jimmy Donaldson (su nombre real) decidió regalar 50 mil dólares entre cinco miembros de su audiencia de forma aleatoria, 10 mil dólares para cada ganador.
Aunque para muchos es algo nuevo escuchar de él, la realidad es que ha cautivado a millones de personas por sus videos de desafíos, actos altruistas e ideas extravagantes —como regalar islas a su audiencia, sí, islas—-, catapultándolo para convertirse en empresario y un fenómeno del entretenimiento digital, que ha sabido manejar y moldear un negocio que crece a pasos agigantados.
¿Cómo es que un creador de contenido puede regalar estas cantidades de dinero y premios? Jimmy ha sabido cómo construir su imperio y en su modelo de negocio la monetización por publicar contenido en sus plataformas digitales,ç es el epicentro de un creador de esta magnitud.
Existen distintas formas de acuerdo a cada plataforma digital y red social, pero en su gran mayoría cuentan con un esquema que permite a los creadores ganar dinero al publicar contenido; esta monetización marca la base para que un creador pueda crecer un negocio alrededor de la propuesta de contenido y posteriormente permita diversificar sus fuentes de ingresos e invertirlas, como trabajar con marcas. ¡Y vaya que las marcas conocen el valor de relacionarse con los creadores de contenido!
De acuerdo con un informe del año pasado de Influencer Marketing Hub, el 77 por ciento de especialistas en marketing tienen la intención de invertir en las personalidades digitales, mientras que el 5 por ciento incluso considera dedicar más de la mitad de su presupuesto en estas estrategias.
Para dimensionar el caso de Jimmy Donaldson, Benedict Evans, analista independiente de tecnología y medios comparó las visualizaciones de Mr. Beast, las cuales entregan una audiencia aproximada a la de un programa estelar de las más famosas plataformas de streaming, surgiendo la pregunta si alguien como él debe ser considerado una personalidad o ya es en sí mismo una especie de cadena de televisión.
En promedio, los contenidos de Mr. Beast oscilan entre 150 y 200 millones de visualizaciones como referencia, y de acuerdo con Warner Bros los episodios de la primera temporada de su nuevo éxito televisivo House of the Dragon promediaron alrededor de 29 millones de espectadores a través de todas las plataformas en Estados Unidos. Sin embargo, uno de los videos más vistos de Jimmy, en el cual recrea la exitosa serie El Juego del Calamar, tiene más 418 millones de vistas, por encima de un acontecimiento histórico como la coronación de Rey Carlos III, que conforme a datos oficiales obtuvo una audiencia televisiva de 20 millones en el Reino Unido.
En esta convergencia entre los medios establecidos y los creadores de contenido, Mr. Beast detectó una oportunidad que el cine y la televisión han logrado ejecutar por décadas: eliminar las restricciones del lenguaje para convertirse en una fuente de entretenimiento o información global. Hoy dobla su contenido con la ayuda de actores de doblaje profesionales en más de 12 idiomas y está por consolidarse como el creador más grande en 2022 en países como México, Colombia, Brasil y Francia.
La autenticidad, originalidad y compromiso con causas sociales lo han llevado a cambiar la clásica imagen del creador, para verlo como toda una empresa a lo largo de toda la cadena de valor que empieza desde la creación del contenido y se extiende a estrategias de marketing, exploración de nuevos formatos, estudios de su audiencia y extensiones como una línea de productos (merchandising) y hasta su propio restaurante de hamburguesas, que genera más de 100 millones de dólares en ingresos en Estados Unidos.
Más allá del fenómeno de Mr. Beast, las reglas de la economía de los creadores están cambiando, principalmente por la dimensión e importancia que ha adquirido. NeoReach estima que el tamaño de la economía del creador supera los 100 mil millones de dólares y más de 50 millones de personas se consideran creadores.
Analizar a los grandes creadores nos invita a la reflexión. Muchos ya están en la carrera de la profesionalización en la creación de contenido, cuando hace unos años solo eran un grupo de chicos jugando a hacer videos como hobby. Ahora cuentan con equipos de expertos que comprenden el universo tecnológico, social y económico y se ha convertido en una forma de vida. Esta es la nueva economía del creador.