En días recientes hemos visto una notable estabilidad y apreciación de nuestra moneda, nos estamos acercando al nivel de 19 pesos y probablemente podemos romper esa barrera para estar en el rango de 18.90-19 pesos, por lo que me preguntan mucho a qué se debe esta fortaleza. Contesto que no es la fortaleza del peso lo que estamos viendo, sino una debilidad del dólar estadunidense frente a toda la canasta de divisas. En pocas palabras, esta “apreciación” reciente de más o menos 3.5% es la que han tenido también otros países respecto a la divisa de EU y, respondiendo concretamente, porque se está debilitando el dólar. Yo identifico cuatro factores que contribuyen a este desliz:
1. Una aparente tregua comercial entre China y EU. Poco se ha avanzado por el hecho de que los problemas entre esas dos naciones no se han profundizado y el tono de las negociaciones ha mejorado; asimismo, el cese de las hostilidades del presidente Trump posponiendo mayores aranceles a más productos chinos, todo esto lleva a los mercados a una mejor percepción de que dicho tema puede tener una solución y que no se desate la tan temida guerra comercial.
2. La política monetaria en Estados Unidos. La Fed ha empezado su proceso de baja de tasas y esto afecta la fortaleza del dólar porque también los rendimientos en esa moneda disminuyen; en otros países —por ejemplo México, donde las tasas siguen altas— mantienen el atractivo y con ello atraen inversión financiera. Este debilitamiento está anticipando que a finales del mes actual volverán a reducir la tasa de interés, con lo que podría depreciarse un poco más
3. La pérdida de dinamismo o desaceleración de la economía estadunidense. El hecho de tener un año de menor crecimiento respecto al anterior y variables económicas que se desaceleran en muchos sectores de la economía, contribuyen a una menor fortaleza estadunidense y, por ende, de su moneda; esto no significa que estén en recesión o que vayan a entrar en una crisis, simplemente desacelerar puede traer esto como una consecuencia natural.
4. T-MEC. En mucho menor medida, pero también contribuyendo a este movimiento, está la percepción —más no la certidumbre— de que pronto podría firmarse el T-MEC; esto lo asumimos por recientes declaraciones del presidente Trump y de diversos representante del Partido Republicano, así como del Demócrata. Lo anterior, sin tener una fecha o la certeza de que se pueda firmar en el corto plazo. Dicho esto, veo dos cosas muy claras: la primera es que México no está haciendo absolutamente nada que vaya en sentido correcto para fortalecer nuestra moneda —es un tema coyuntural y global—, que tristemente es sumamente frágil; lo segundo que veo es que es un buen momento para cubrir una parte de las necesidades, tanto de negocio o patrimoniales comprando dólares, es cierto que se puede apreciar un poquito más y romper los 19, pero atinarle al punto más bajo requeriría una bola de cristal.
[email protected]
@juansmusi
www.cism.mx