La semana pasada culminó con el muy esperado evento de banqueros centrales en Jackson Hole, Wyoming. Un evento muy importante en cuanto a la asistencia y nivel de debate, que en esta ocasión tuvo como tema central el problema inflacionario en un momento crítico del mundo. Las intervenciones de muchas bancas centrales y lo que cada uno hace para enfrentarlo seguro enriqueció a los asistentes.
Es importante señalar que muchos bancos centrales tienen como mandato principal combatir a la inflación (es el caso de Banco de México) y otros que tienen un mandato doble: inflación y crecimiento económico (es el caso de la Fed). Esto, de forma simplificada, significa que cuando hay inflación y tu mandato es único, la política monetaria solo responde a esa variable: la inflación. Si es doble, tiene que considerar también el crecimiento económico, y el alza de tasa es un freno a la economía, ya que rompe el dinamismo económico al encarecer el dinero.
Al final no salió mucho de ese evento, ya que Jerome Powell solo comentó sin dar fechas precisas que el programa de recompra de bonos, que hoy es de 120 mil millones de dólares al mes, puede disminuir antes de que termine el año. A esta disminución de recompra o liquidez se le conoce como tapering. Muchos miembros del comité de ese banco central han manifestado su posición y están presionando a Powell para que lo haga ya. Y también lo que comentó es que no hay prisa por subir las tasas y solo dijo que “falta mucho” para pensar que eso pueda ocurrir. Desde mi perspectiva, si la inflación no cede, la tasa en la segunda mitad de 2022 puede aumentar. Es cierto que la inflación se ha moderado en EU y en México, pero sigue alta.
La variante Delta aún es una amenaza en la parte sanitaria y en la económica. Hay muchos indicadores que pueden mostrar declive a partir de agosto. La realidad es que hasta finales de julio los indicadores han mostrado fortaleza y recuperación. Es probable que en estos días algunos países de Europa que ya se habían relajado anuncien nuevas medidas para cerrar sus fronteras y quizá estas medidas incluyan a México. En Europa esta semana se darán a conocer cifras de empleo, ventas al menudeo e inflación.
En México destaca el informe de gobierno de hoy. ¿Espero algo importante? No. También esta semana se darán a conocer las cifras de remesas, que seguro vendrán altas, como se han mostrado. Dato que, sin presumirse, contribuye al equilibrio del tipo de cambio, al consumo y crecimiento económico de México. Este año debemos volver a romper récord. También se dará a conocer la demanda y otorgamiento de crédito bancario, los indicadores del IMEF y la encuesta que realiza Banco de México a los intermediarios con expectativas de inflación, tasa, tipo de cambio y producto interno bruto.
Sin ser un tema económico hoy, la crisis en Afganistán no ha terminado, tampoco el costo político y desenlace final que esta retirada traerá y que en un momento dado también puede tener repercusiones en los mercados.
Por lo aquí expuesto, el tipo de cambio se ha mantenido arriba de $20. Creo que si la inflación se sigue moderando, los indicadores económicos continúan mostrando fortaleza y el dato del empleo el viernes en EU sale arriba o en línea con 900 mil nuevos empleos, puede mejorar y volver a estar por debajo de 20 pesos por dólar.
Juan S. Musi Amione
@juansmusi