La principal de Milenio-León este martes fue: “Ubican en Guanajuato a 11 grupos delictivos; predomina el CJNG”. En otros medios impresos y electrónicos similares notas que derivan de conferencia ante empresarios de Irapuato en que presenté el estudio “Panorámica General de Organizaciones Criminales en Guanajuato. Presencia y Actividades” elaborado por Lantia, Consultores, SC. que me proporcionó Eduardo Guerrero Gutiérrez, el que complementé con datos de “Evaluación Nacional de Riesgos” de lavado de dinero de la UIF-SHCP de septiembre pasado.
La violencia despunta en el 2014, cuando el Gobierno de Peña Nieto interviene Michoacán; coordinando Alfredo Castillo fuerzas federales, desplazaron células remanentes de la Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios a territorio guanajuatense debilitando éstos a grupos locales (“efecto cucaracha”). Para el 2015, el Cartel Jalisco Nueva Generación(CJNG)–empoderado ese sexenio- incursiona en los municipios del Rincón-limítrofes con Jalisco-, y León, aprovechando recién debilitamiento de locales. Desde entonces las violencias se explican por disputa de huachicol, primero entre 3 grupos, el local Cartel Santa Rosa de Lima (CSRL), La Unión-Cartel Pacífico, y el CJNG. Pero es a partir de la declaración formal -mantas y videos- del inicio de hostilidades por parte del CSRL en octubre del 2017,en que las ejecuciones empiezan a incrementarse brutal y rápidamente, y entonces la disputa entre el CSRL y el CJNG por mercados ilícitos –narcomenudeo, extorsión, secuestro, robo-, provoca escalada violenta en Guanajuato, favorecida por inacción gubernamental y debilidades institucionales locales. En enero de este año el Presidente López ordenó cerrar los ductos en el Bajío para frenar huachicoleo, y también dejar de confrontar a los cárteles. El CSRL encontró fuentes alternas de sustentación financiera: va a extorsión, secuestro, por un lado, y a defender territorio frente al CJNG. Robo cesa dentro de refinerías, pero moviéndose de lugar las tomas clandestinas en ductos ¡se incrementan un 18.5%! en primer trimestre del 2019–en Hgo 144% más a agosto de este año, seguido de Edomex y Gto, y de éste en Villagrán, Irapuato y Salamanca-, comparado con 2018 (“efecto cucaracha” también). Pemex reporta una disminución nacional en ventas lícitas de gasolinas de enero a mayo 2019 de -6.6% respecto al mismo período del 2018, en lugar de más barriles en mercado lícito: El gobierno luego miente. (Datos expuestos por México Evalúa). Recientemente se identificaron grupos locales fortalecidos por las ganancias del huachicoleo en movimiento, particularmente el CSRL, frente al CJNG. Y la UIF-SHCP confirma hay en el país 7,638 tomas clandestinas identificadas a junio de éste año ¡frente a 14,894 en todo 2018!
De octubre de 2018 a septiembre de 2019, se identificaron en Guanajuato 11 grupos criminales: dos de carácter nacional; cuatro mafias regionales; y cinco bandas criminales dedicadas predominantemente al robo y mercadeo de combustible, narcomenudeo, secuestro, extorsión y robo. Existen indicios de seis grupos criminales locales en alianza en torno al CSRL para expulsar al CJNG de “su” territorio. Guanajuato, por su posición estratégica (mercados lucrativos ilícitos y rutas de trasiego) es hoy primer lugar nacional en ejecuciones(además rafagueos, masacres y balaceras generan terror de consecuencias dramáticas), y presenta también graves riesgos en materia de base social criminal y cooptación e infiltración criminal por inacción gubernamental. LANTIA identifica seis municipios con base social criminal; y siete municipios en los que autoridades de los tres ámbitos de gobierno (particularmente, municipales) protegen a organizaciones criminales.
Este lunes, mientras el Presidente y su secretario Durazo intentaban engañarnos, en Aguililla, Mich., tierra de Nemesio Oseguera, del CJNG, asesinaron a 13 elementos policiales y desaparecieron otros. En medio de ajustes de cuentas internos de esa organización, también parece perciben que los abrazos son para un cartel, y los balazos para otros. Acá la filosofía existencialista de José Alfredo pareciera hoy maldición: “No vale nada la vida” en nuestros caminos. ¡Ya basta!