La realidad es gris, las coincidencias e incongruencias son demasiadas y al mismo tiempo el caos social es impredecible. Lo más seguro es que nunca estaremos seguros de quién mató a Colosio o Kennedy, pero hay un caso en el Distrito Judicial del Sur de Nueva York (en el que se basa la serie de televisión Billions) que deja demasiadas migajas y como a final de cuentas soy mexicano a mí me huele más a rata que a panadería.
El caso trata del cien-millonario Jeffrey Epstein que fue encontrado culpable en 2008 de solicitar prostitución infantil y en 2019 se encontró acusado de tráfico sexual de menores de edad. Su primer caso recaudó evidencia que señalaba a 36 víctimas confirmadas cuando se cerró la investigación abruptamente como parte del acuerdo de aceptar la culpa. El caso de 2019 lo acusan de haber organizado una red de suministro de menores de edad para el uso sexual de él y su círculo de acaudaladas amistades.
Las irregularidades son demasiadas para detallar. Epstein hizo su carrera financiera como consultor de recuperación de fondos perdidos. Gobiernos de Medio Oriente e instituciones públicas de Estados Unidos lo contrataban para recuperar dinero. Después estuvo involucrado en un esquema piramidal del que se salió meses antes de que colapsara. Al final acabó siendo consultor para mil millonarios, uno de los cuáles lo dejó vivir en su mansión en Nueva York al parecer gratuitamente durante años. Sus conexiones sociales están por todos lados, en finanzas obviamente, pero también en medios de comunicación, celebridades y políticos como Donald Trump y Bill Clinton, a quién le donó millones como lo hizo con Harvard. Al igual que otros de su círculo, nunca declaró claramente sus donativos ni ingresos lo que ha conllevado a mucha especulación sobre los orígenes de su fortuna y la naturaleza de sus relaciones sociales.
En 2008 pactó con el abogado de distrito a una sentencia de 13 meses durante los cuáles podía salir a trabajar durante el día bajo supervisión policiaca y a restituciones económicas para las 36 víctimas. Es un pacto insólito para el nivel de crimen y los cargos recientes muestran que utilizó su permiso de trabajo para continuar su abuso de menores.
Las redadas a tres de sus casas en 2019 revelaron que todas están equipadas para grabación y parte de los cargos son que les conseguía menores a sus amigos poderosos para después chantajearlos, lo que explica muchos de los huecos en su historial.
Peor aún, el 13 de julio amaneció con lesiones de cuello de ahorcamiento que él dice fue por los carceleros y el estado ha determinado fueron intencionales. Por lo mismo lo pusieron en vigilancia de suicidio lo que no impidió que el 10 de agosto amaneciera ahorcado por lo que los investigadores médicos dicen es causa de suicidio, pero han bloqueado a los abogados de ver los videos de vigilancia que lo demostraría. Es un caso digno de su futura película hollywoodense, que prácticamente asegura conspiraciones y es increíble pensar que en 2019 pueda existir un mundo que desconocemos de esta manera.
