En los últimos días, el rumor de que Juan Gabriel/Alberto Aguilera está vivo y que resucitaría ayer ha cobrado más fuerza por las declaraciones de alguien que se hace llamar su ex mánager. No tengo el gusto de conocerlo, pero por lo que me ha comentado gente muy cercana a Alberto, él fue en su momento una persona allegada a él pero no mánager o representante.
Pero bueno, eso es lo de menos. Lo importante en éste caso es que tanto yo como mi colega Javier León Herrera, con quien escribí el libro Adiós eterno: los últimos días del Divo, descartamos por completo esa teoría de que el cantante podría estar vivo.
Por meses, investigamos los últimos días de Juan Gabriel y como se narra en el libro, el cantante ya estaba muy enfermo y el agotamiento, exceso de trabajo, entre algunas enfermedades, lo llevó a la tumba.
Dicen por ahí que todo este misterio es porque nunca vieron su cuerpo o porque no se le hizo autopsia a Juan Gabriel en su momento y que eso es ilegal en Estados Unidos. Primero, eso no es ilegal. Nosotros hablamos con el encargado del forense en Los Ángeles y él nos confirmó que esa mañana del 28 de agosto de 2016, un par de médicos acudieron a la casa en Santa Mónica, donde estaba el cuerpo de Juan Gabriel, para examinarlo y al ver que no había nada irregular en su muerte, acataron la decisión de su familia de no hacerle la autopsia.
En su momento, nos comentó el encargado del forense, que esas decisiones son muy comunes porque muchas veces la familia del fallecido, por religión o creencias personales, piden que no se haga la autopsia. Después de pasar un proceso de “revisión” y si el forense determina que no hay “gato encerrado” en el caso, acceden a esa petición.
También, en el libro narramos la escena cuando el cuerpo de Juan Gabriel fue bajado del tercer piso de la casa donde murió hacia un sótano donde estaba la camioneta que lo trasladaría a la funeraria y que ahí permanecería hasta que lo cremaran. En ese trayecto, nos narra un testigo que estuvo a metros de la escena, vio cómo el cuerpo casi se les cae a los “camilleros” improvisados que lo cargaban. Vio el cuerpo de Juan Gabriel tendido en una también improvisada camilla.
De que hay misterio de cómo murió, de cómo fueron los últimos minutos de vida de Juan Gabriel, eso sí es cierto. En el libro, narramos esos pasos y bueno la gente al leerlo da sus conclusiones. Algo también importante de recalcar, es que si está vivo, como dicen por ahí, el emitir un acta de defunción falsa en Estados Unidos es un delito.
El acta existe y está avalada por las autoridades de California. Estaríamos hablando de un gran fraude, en donde involucraría a las autoridades de Estados Unidos y eso sí es grave.
Por lo tanto, nosotros seguimos con nuestra teoría de que Alberto Aguilera murió ese 28 de agosto de 2016.
También, en el libro narramos como dos días antes a metros de su casa en Santa Mónica, Juan Gabriel casi muere por el pre infarto que le dio y que lo dejó casi “tirado” en una banca de la playa. Eso fue un día antes del último concierto que ofreció por más de tres horas en el Forum de Los Ángeles. Su cuerpo ya no daba para más.
Su piloto y socio, de nombre Danny, nos narró para el libro que dos años antes, cuando Juan Gabriel se puso muy mal y estuvo hospitalizado en Las Vegas, el cantante casi muere en la Ciudad del Juego. Si no fuera por él, que supo cómo manejar esa crisis de respiración de Alberto en el cuarto del hotel donde se hospedaban y que fue lo que le salvó la vida en ese momento.
En esa ocasión, Juan Gabriel acababa de dar un concierto de más de tres horas en el Mandalay Bay de la ciudad y al finalizar el show fue cuando se puso mal y casi muere. El cantante ya estaba enfermo.
En Adiós eterno mostramos más pruebas como estas y por eso ese “ruido” mediático de que está vivo nos parece absurdo.
¿Por qué no "resucitó" ayer Juan Gabriel?
- Columna de Juan Manuel Navarro
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Juan Manuel Navarro
México /