Lo peor del actual torneo lo representa Pumas porque su “categoría” no la muestra aunque tenga un punto.
Son más los insistentes halagos que recibe comparado con lo que realmente ofrece.
San Luis ya ganó dos partidos de visita y eso lo distingue por más pobre que nos pueda representar su nombre.
Toluca es el líder general perfecto y con eso se inscribe entre los calificados, y si se porta bien como hasta ahora, su lugar final está consagrado entre los primeros cuatro.
Hoy puede ser sorpresa, lo es, pero su nombre y apodo lo impulsan a volver a estar presente entre los muy destacados.
León empieza a pintar su figura, por lo tanto no lo podemos hacer a un lado.
América hizo seis puntos en su casa contra equipos débiles (Necaxa y Puebla) lo cual no aporta suficientes argumentos como para apreciarlo sólido.
Su nombre le ayuda, y también la publicidad gratuita.
Los Bravos de Ciudad Juárez tienen algo para presumir: su entrenador, y nada más.
Falta que “Tuca” los pueda transformar en lo que tanto hemos pensado que Ferretti ha sido capaz de realizar.
Cruz Azul ya apareció y con eso basta para regocijar a la muchedumbre que lo ama.
Siempre hace falta en el gracioso elenco.
¿Y las Chivas?
Son más duda que realidad, son más incógnita que verdad.
Se puede considerar que van a volver a batallar.
Mazatlán ya ofreció hasta de más, aunque parezca raro.
Monterrey no exhibe signos sensibles como para esperar algo trascendente.
Javier Aguirre es está acostumbrando a recibir jugadores nuevos, y despreciar otros, funcionen o no.
La organización es rica en despilfarros y pobre en efectividad.
Necaxa piensa subsistir, y con eso basta.
La supervivencia callada puede ser su mejor estilo.
Puebla batallará para regresar a lo que mostró en el torneo pasado, que fue esplendoroso.
Repetir es su incómoda consigna.
Querétaro está predestinado a fracasar; no tiene otra opción.
Tijuana ha empezado fatal y eso pesa cada semana.
Santos está invicto pero de poco sirve haya sido como haya sido.
Pachuca inició muy bravucón pero ya afloraron sus debilidades.
Los Tigres dicen que van a irse despacito porque los cambios drásticos solicitan comprensión paulatina.
¡Atlas, el enigmático Atlas!
Volvió a ganar y parece asustar aunque el primer sorprendido sea él mismo.
Atractivo torneo por las simpáticas novedades que ya aporta.
Vale la pena seguirlo de cerca, atentos a todo porque los de siempre no aguantarán el ritmo.