La presencia de Andrés Guardado en León y de una vez la de Javier Hernández con Chivas ha venido a detonar el entusiasmo por algo que tiene carisma, ángel celestial y que genera optimismo en mucha gente.
Asombra que haya sido el León quien rescatara al ex Betis porque ninguna relación directa había tenido con ellos.
Será importante que sepan guardarlo bien porque los “hinchas” de su nuevo equipo no tienen ningún vínculo emocional o futbolístico con el contratado.
Obviamente es más intento mercadológico que otra cosa. Hasta antes de llegar, los que estaban más emocionados eran los medios de comunicación y sus respectivos reporteros o comentaristas.
¿Acaso Andrés colaboró a que León haya sido bicampeón? Sinceramente no entiendo el afán de haberlo traído e intentar rescatar a alguien que nada le ha aportado a su nuevo patrón.
La misión lleva riesgo porque la propuesta se ubica en atraer gente no tanto en hacer mejorar al equipo verde.
Puede ser que el único desadaptado al tema sea yo pero propongo que nos hagamos varias preguntas.
¿Si usted fuera el que va a poner el dinero en la mesa para que lo hayan contratado, lo aprueba?
Casualmente el primer rival de León es Santos, y si nos están diciendo la verdad, es posible que lo lleven a la banca para acarrear gente. Es una propuesta muy arriesgada.
¿Usted ingresa a su equipo a un jugador de tantos años? ¿A alguien que lo único que le festejan es que ha asistido a cinco mundiales, y que estando en ellos, jamás ha hecho algo destacado?
Los dueños deben saber lo que intentan hacer. Por mientras, guarden bien a Guardado.