Después de la aburrida final de ida entre Tigres y Chivas, es válido recordar lo que Santos de manera rica y exitosa le ha aportado a las finales mexicanas.
La participación contra Tecos en abril del 94 no se olvida porque precisamente fue la primera con alegría propia y asombro de otros.
El subcampeón también goza.
El primer campeón de los torneos cortos fue Santos.
Esto dejó huella en la Comarca Lagunera y en el país, envidia en otros lados a tal grado que se transformó en una religión regional por eso cuando no se acude a postemporada, provoca molestia.
Los rivales de Santos en una final se haya ganado o perdido, han sido: Necaxa, Toluca, Pachuca, Cruz Azul, Toluca, Monterrey, Tigres, Monterrey, Querétaro, Toluca y Cruz Azul.
Este repaso y recuerdo se ofrece para no olvidar la grandeza que aporta Santos porque es un ejemplo vivo y fresco que merece ser repasado y reconocido como ejemplo nacional.
Al tener en nuestra memoria la triste actuación de Chivas y Tigres, brota de manera natural el gran papel que Santos ha hecho cuando se ha dignado y atrevido presentarse en una final; la que usted guste.
Así como goleó en algún juego también fue goleado. No importa. Así como gozó y provocó alegrías, fue capaz de acercarse a la tristeza como aquella final de los penaltis en Toluca.
El país futbolero que tenga buena memoria y el que pretenda recordar a Santos deberá concluir que ha sido un protagonista de finales no como lo que Chivas y Tigres nos ofrecieron en la ida.
Perdió el futbol y el espectáculo y también perdió la Liga MX.
Con Santos siempre todo ha sido vibra, emoción, novedad, y buen futbol.