Los Algodoneros del Unión Laguna han dejado sin beisbol (por unos días) a su afición. Feliz Culpa.
Su muy sorprendente “barrida” en los corrales de los Toros propició que no hubiera regreso de la serie a casa. No se esperaba tanto.
Con la victoria del tercer juego ya se vislumbraba que la serie podría no regresar a Torreón. Y se cumplió.
Aun así, tal pensamiento con sustento, se antojaba complicado porque sonaba a cierto toque de arrogancia.
Pero no; la proeza se realizó, lo inaudito le dio toque feliz al descanso en fin de semana porque lo programado para sábado 10 de agosto y domingo 11, se tuvo que cancelar por los tres triunfos seguidos de visita.
Reconocer que Unión Laguna le está dando regocijo a la región lagunera es lo mínimo que se puede externar.
La culpa feliz es de toda la empresa Algodonera que ha sabido brindar satisfacciones a toda la región.
Obviamente no fue fácil eliminar a Tijuana. Lo muy destacado fue haberlo hecho en gira con tres espléndidos juegos que permitieron exhibir que el pitcheo también tiene su lugar para presumir.
En ocasiones es complicado el beisbol para poder definir con certeza cuál es el punto medular del éxito.
Contra varios pronósticos, lo que no era la variable fuerte, ahora se asomó para lanzar al equipo a otra dimensión.
Felicidades a todos porque aparte de alegrar vuelven a ilusionar. ¿Hasta donde llegará?
Imposible determinarlo porque el beisbol es cruel y traicionero ya que cada lanzamiento es un enigma, un misterio que es necesario resolver, y no siempre es a favor.
Unión Laguna nos ha regalado mucho debido a sus Feliz Culpa.
