Cultura

El observador cultural

No hace mucho tiempo David Huerta, hijo de Efraín, un buen poeta como escribiera Octavio Paz desde Nueva Delhi, se sorprendió al leer mi apellido en la tarjeta de presentación que le di.

—“¡Porras! ¿Te apellidas Porras?”— preguntó con admiración—.—“¡Es un apellido usual en Silao!”—repuso perentorio—.

—“Bueno. No tanto”—, canté respetuoso. —“Sucede del siglo XII durante una cruzada… después lo ubican en la provincia de Badajoz, España. Luego aparece al lado de Cristóbal Colón con dos mareantes, Francisco y Diego el Menor, que viajan con el Almirante, lo llevan. Más tarde tenemos registro en Ciudad de México, el reino del Perú… Puebla, Hidalgo y el Bajío por el rumbo de Nacimiento, la Hacienda del Lobo, El Junco, San Francisco del Rincón, San Pedro Piedra Gorda, Romita, Silao, Irapuato, Guanajuato capital, León, La Tlachiquera…”—, solté mi retahíla geográfica y el poeta sonrió. Después mencionó entusiasmado ante la escritora Blanca Luz Pulido, testigo de la escena:

—“¡Ah! Me encantan estas historias de familia. Fíjate que mi padre estuvo a punto de comprometerse con una novia de apellido Porras en Silao. Una bella mujer. ¡Imagínate! Casi llegamos a ser parientes. Yo platicaba de esto con Manuel Porras, el del Rincón del bibliómano. ¿Lo conociste?”.

—“Por supuesto. Lo seguí por mi padre en la revista Biblioteca de México durante la época de Jaime García Terrés”.

—“Pues su familia es de Silao. Manuel fue un buen amigo. Muy entrañable… (al momento se integró al grupo el poeta Eduardo Langagne quien le da un recado a David)… Pues espero que pronto nos invites a León y platicamos más la historia de los Porras y los Huerta.

—“¡Así será!”—.

Un apretón de manos fue un prolegómeno para recordar aquello de Ernesto Cardenal: “En el oficio los versos saltan oportunos respondiendo a los que uno estaba pensando”, pues de aquella breve charla sostenida enla FIL-Guadalajara 2004, no perdí detalle del encuentro, ya que sabía de las intensas y múltiples variaciones de mi título paterno: Porrino, Porriño, Porrinas,/ Porrera, Porrúa, Porra,/ Porras, Porrón, Porris,/ Porrero, Porres, Para (variación de Parra)/ Porretti, Poru, Porre,/ Porret, Poreau, Poré,/ Poret, Porée, Poiré,/ Poireé, Poirel, Dupoirer,/ Pouré, Pouret, Layton / Lauch, Laucher, Poreye /; aunado a las historias de familia que de manera reservada —por ende misteriosa y llena de aventuras— ha contado mi padre y sus hermanos a lo largo de su vida.

De aquella suma y reinvención de geografías, aunado a la mención de leyendas en la cartógrafa mirada de sus (mis) pensamientos se refleja esa vitalidad identitaria para hacer crecer la historia desde casa. No tengo duda que mi padre es un magnífico observador cultural.


Juan Carlos Porras

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Juan Carlos Porras
  • Juan Carlos Porras
  • Editor fundador de Grupo Ochocientos y actual director del Centro de Investigación y Estudios Literarios de León (CIEL-LEÓN).
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