El permiso presidencial estadounidense para la construcción del nuevo vano, del puente ferroviario internacional sobre el Río Bravo, entre Laredo Texas y Nuevo Laredo Tamaulipas, de Canadian Pacific Kansas City, fue autorizado en julio de 2020, en el tercer año del primer mandato de Donald Trump.
"La finalización de este proyecto de importancia internacional, duplica con creces nuestra capacidad de transporte de mercancías a través de la frontera, en el mayor punto de entrada de comercio internacional de Norteamérica", declaró Keith Creel, presidente de CPKC, cuya red ferroviaria también llega a Matamoros y Tampico.
"Este es un hito importante que mantiene a Laredo-Nuevo Laredo en el centro del comercio norteamericano, permitiendo el movimiento seguro y eficiente de más importaciones y exportaciones a través de la frontera México-Estados Unidos”, añadió Creel en el comunicado del 17 de diciembre de pasado.
"Al conectar mercados en expansión para nuestros clientes, esta inversión de CPKC acelerará el crecimiento entre el corazón industrial de México y puntos de Estados Unidos y Canadá", remató el presidente de CPKC, sobre la obra iniciada a finales de 2022, construida “para dar cabida al creciente comercio entre Estados Unidos y su mayor socio comercial, México”.
CPKC es la combinación de dos ferrocarriles históricos: Canadian Pacific y Kansas City Southern, siendo una red ferroviaria de 20 mil millas, a través de las cuales se transportan “bienes esenciales para apoyar el crecimiento económico en todo Canadá, EE. UU. y México”.
“Conectando personas, conectando comunidades, conectando naciones”, es el lema de CPKC, que decidió llamar a este puente, “Patrick J. Ottensmeyer”, ex presidente de la empresa fallecido en julio de 2024.
“Es algo muy bueno”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, durante la mañanera del pasado 29 de enero, al anunciar que el próximo 6 de febrero se inaugura este puente.
Justo cuando Trump anuncia la imposición de aranceles al comercio exterior con México y Canadá, en lo que representa un contrasentido a los fines del cruce, pues en lugar de conectar aleja personas, comunidades y naciones.
Vaya paradoja: Trump dinamita los fines de un puente que él autorizó.