Los priistas de Coahuila observan con gran interés la participación del Revolucionario Institucional en la coalición Va por México para las elecciones del año entrante en las que estarán en juego seis gubernaturas.
Sin embargo, hasta ahora se logró ir en coalición en los estados de Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas.
Aunque se siguen haciendo esfuerzos, prácticamente se descarta la coalición en los dos restantes: Oaxaca y Quintana Roo.
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, a pesar de haber perdido las ocho entidades que tenía el tricolor, y no haber ganado ninguna de las otras siete que estuvieron en juego este año, incluido Campeche que gobernó Alito, y no obstante de los señalamientos de presuntos actos de corrupción, aprovechó la XXXIII Asamblea nacional de su partido para autodestaparse como aspirante a la Presidencia de la República.
Para no desentonar, la secretaria general de dicho partido, Carolina Viggiano, también se anotó para contender por la Gubernatura de su natal Hidalgo.
Atrás de esas posturas y decisiones está el exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, actual coordinador de la fracción priista en la Cámara de Diputados, sobre quien pesa el sospechosismo de llegar a acuerdos con el gobierno de la 4T, y quien presumió haberle dado “una patada” al neoliberalismo en la citada asamblea para ubicar al PRI como un partido de centro-izquierda.
Desde las últimas elecciones de gobernador en Coahuila se manejó la posibilidad de la coalición PRI-PAN-PRD, pero los dirigentes tanto del blanquiazul como del tricolor se negaron a entrar en negociaciones.
En Durango la coalición sí irá, lo que deja muy satisfecha a la exalcaldesa Leticia Herrera, una de las más fuertes aspirantes a la candidatura a gobernadora.
Los priistas de Coahuila tienen especial interés en el estado vecino, considerando que en 2023 habrá comicios para renovar gubernatura, si bien para Morena la joya de la corona es el Estado de México, donde también habrá elecciones dentro de dos años.
