El retroceso al color amarillo del semáforo epidemiológico en Coahuila, luego de cuatro meses de permanecer en verde, no significa sino que hemos bajado la guardia, que hemos relajado las medidas preventivas contra el Covid-19.
En las últimas semanas se ha incrementado el número de contagios y, por consecuencia, el de las hospitalizaciones y de las defunciones.
En Saltillo un medio local tituló una nota relativa al tema, de la siguiente manera: Repuntan cremaciones a causa del Covid-19.
Y es que si el incremento ha sido general, Saltillo mantiene el foco de mayor cantidad de nuevos casos.
Resulta alarmante que en las últimas 24 horas los contagios se han incrementado sustancialmente, luego de que los registros de la Secretaría de Salud reportaban incluso cero casos.
Ayer, sin embargo, se informó de 468 nuevos contagios y nueve defunciones, de las cuales cinco corresponden a la capital del Estado y uno a Torreón.
Ayer al mediodía había en Coahuila un total de 2 mil 522 activos, de los cuales 963 corresponden a Saltillo y 245 a Torreón. Los hospitalizados por el coronavirus en Torreón se elevaron a 57, luego de que la cifra había disminuido hasta menos de diez.
La postura de las autoridades estatales ha sido la de no volver a cerrar los establecimientos comerciales, como ocurrió el año pasado, pero sí endurecer las medidas restrictivas: multar a quien no utilice cubrebocas y exigir el certificado de vacunación en restaurantes, bares y estadios, medidas que están por aplicarse y que ya entraron en vigor en otras partes del mundo. Y todavía hay personas, sobre todo de la tercera edad, renuentes a recibir la vacuna.
Todo este panorama parece haber calado en los jóvenes y no tan jóvenes, con edades de los 30 a los 39 años, quienes se volcaron a los centros de vacunación desde este martes, atendiendo el llamado de la Secretaría del Bienestar, cuyos funcionarios se vieron rebasados por la respuesta, de tal forma que de último momento tuvieron que dirigirse a los rezagados, que también habían sido convocados, para que pedirles que se esperaran tantito, hasta nueva fecha.
La subdelegada, Cintia Cuevas, declaró que si hubieran recibido a los de 40 y más se habrían visto rebasados.
Pero los de 30 a 39, por lo menos, los que acudieron el martes, se quejaron de que los funcionarios del gobierno federal sí se vieron rebasados.
Y es que hasta las 4 de la tarde todavía había largas filas en los módulos, principalmente en el correspondiente al Coliseo Centenario.
Mientras tanto, hay que volver a observar los protocolos sanitarios y las medidas preventivas. Y volver a subir la arriada guardia.