La regla de las 5 sustituciones por equipo durante los partidos es el cambio más visible incorporado al juego provocado por la pandemia. Propuesta en su momento como una medida saludable en beneficio de los jugadores y en función de un calendario que ya estaba saturado, ha sido aprobada de manera definitiva como parte del reglamento.
Aunque en los últimos torneos nos hemos habituado a ver y analizar los partidos con 5 cambios, Qatar será el primer Mundial de la historia en incorporarlos al juego. Antiguamente, no se permitía cambiar jugadores en el transcurso del partido, hasta que fueron aceptadas las sustituciones en caso de lesión, -el futbolista prácticamente debía abandonar el campo en camilla o en brazos para ser reemplazado- y posteriormente, se aprobaron los cambios por decisiones tácticas, primero 2 cambios, después 2 más el portero, y finalmente 3 de forma habitual.
Otra de las normas que seguramente será modificada y enriquecida en las próximas eliminatorias, es el sistema de repechaje mundialista. Jugado a un solo partido tomando como base la neutralidad del país organizador, FIFA descubrió en los últimos días una minita de oro que le permitirá vender estos derechos, probar estadios, servicios y operaciones a meses del campeonato. Sin ser muy atractivos, los partidos de repechaje ofrecieron emotividad, se jugaron en horarios mundialistas, movilizaron una razonable cantidad de aficionados y alcanzaron buenos datos de audiencia incluso en países con poco interés en ellos.
No sería raro que, en un futuro, siempre y cuando los calendarios se modifiquen, el repechaje se amplíe convirtiendo esta dramática fase eliminatoria en el último gran producto previo al Mundial. Cancelada la Copa de las Confederaciones jugada un año antes de cada Mundial, a cambio negociar un Mundial de Clubes con 24 equipos cada cuatro años, el repechaje parece que será el nuevo invento de FIFA.
José Ramón Fernández Gutiérrez de Quevedo