Utilizamos la palabra “potencia” para definir un equipo o selección, una forma de competir en el deporte y una sensación de aplastante poderío en el tiempo. Casi siempre, las potencias producen admiración y respeto; pues bien, con ustedes, la mayor potencia atlética de la historia: 151 corredores, saltadores y lanzadores uniformados con las barras y las estrellas. Este poderoso equipo compite por primera vez en un Campeonato Mundial organizado en los Estados Unidos, desde el templo del atletismo estadunidense: el mítico Hayward Field, en la pequeña ciudad de Eugene, Oregón.
Construido en 1919 en el campus de la Universidad de Oregón, el estadio ha sido un emblemático criadero de atletas, el mejor fabricante de marcas y el mayor productor de medallas. Allí, el célebre coach de atletismo de los Ducks, Bill Hayward, formó y entrenó a cientos de atletas de pista y campo a través de seis ciclos olímpicos.
Esta potencia atlética junto a la leyenda de su estadio, pueden entenderse de otra forma: Phil Knight, fundador de NIKE, que corrió y se educó en ese lugar como parte del equipo de atletismo de Oregón, reconstruyó con su dinero el Hayward Field, volviéndolo la sede del Mundial de Eugene 2022.
Encabezado por el sensacional corredor de 200 metros Erriyon Knighton, que a sus 18 años, ha superado las marcas juveniles de Usain Bolt; Athing Mu en 800, Ryan Crouser en bala, Sidney McLaughlin en 400 vallas, Valarie Alman en disco, la pertiguista Katie Nageotte, y los velocistas Trayvon Bromell, Marvin Bracy y Fred Kerley, que ayer recuperaron para Estados Unidos el podio mundial después de 31 años, haciendo el 1-2-3 en los 100 metros con tiempos escandalosos: ¿quién puede vencer al equipo estadunidense en casa? Muy pocos.
En este USA vs. Resto del Mundo, sigamos al sueco Armand Duplantis en pértiga; a los noruegos Jakob Ingebrigtsen en 1,500 y 5,000 y Karsten Warholm en 400 con vallas; a la estrella venezolana Yulimar Rojas en salto triple; a la etíope Letesenbet Gidey, que ayer ganó los 10,000, en su siguiente prueba de 5,000; y a la jamaicana Elaine Thompon-Hera, la segunda mujer más rápida de la historia, competir en los 100, 200 y 4x100.
Bienvenidos al Templo de Eugene.
José Ramón Fernández Gutiérrez de Quevedo