Campeón del futbol mexicano, el Club de Futbol Pachuca ha dejado una sensación de cambio, modernidad, revolución y progreso en el juego.
Existen dos clases de campeones: los que solo dejan una foto para el recuerdo, y los que dejan una forma de entender el juego con un modelo de desarrollo para futuras generaciones; de estos Tuzos nos vamos a acordar muchos años. Ningún equipo domina con tanta solidaridad y compromiso un estilo de juego como el Pachuca: dinámico por los costados, intenso en el medio campo, sólido atrás y determinante adelante, su futbol es el último grito de la moda internacional. Los Tuzos volvieron a imponer un estilo, además, con el inigualable sello de la casa: su talentosa cantera. Cuando un equipo consigue jugar como vive, encuentra lo más difícil del deporte: la trascendencia.
Flamante campeón de la Copa Libertadores, Flamengo es el último en recoger la bandera del futbol sudamericano para rescatar su prestigio frente a clubes europeos: en los últimos años cayeron Boca Juniors, Liga Deportiva Universitaria de Quito, Estudiantes, Internacional de Porto Alegre, Santos, Atlético Mineiro, San Lorenzo, River, Atlético Nacional, Gremio, el mismo Flamengo y Palmeiras. Una plaga extendida por el sur del continente encerró a equipos gigantescos tierra adentro. Parece mentira, pero clubes de menor envergadura en Inglaterra, España, Italia, Francia y Alemania, cruzaron el Atlántico sin que nadie en este lado ofreciera resistencia. El más querido de Brasil, aceptó la encomienda de vencer al Real Madrid en nombre de todos.
Nos faltarán las tardes lluviosas, el final de clases y las vacaciones de verano, pero el Mundial como prólogo navideño seguirá siendo el mismo: un mes que se apodera de nuestro tiempo cambiando nuestra agenda. El futbol, un animal de costumbres, no distinguirá la estación, ni se detendrá a mirar el calendario: a partir de mañana, noviembre y diciembre pasarán a la historia como lo han hecho junio y julio. En los próximos días llegarán las selecciones, nos familiarizaremos con las sedes, empezarán los resúmenes, nos abrigaremos, envolveremos regalos, tomaremos ponche, pondremos el árbol, el nacimiento y los campeones cantarán villancicos.
José Ramón Fernández Gutiérrez de Quevedo