La palabra Resiliencia se refiere a una capacidad de regresar al estado natural y viene del prefijo latino “re” que indica intensidad, reiteración y el verbo en latín “saliere”, brincar o saltar; esto es, saltar y quedar como estaba.
En física, la “Resiliencia” de un material es la energía de deformación que puede ser recuperada de un cuerpo deformado cuando cesa el esfuerzo que causa la deformación. En psicología se puede definir como la capacidad humana para afrontar situaciones adversas o períodos de dolor saliendo fortalecido del proceso. En ecología se define como la capacidad de un ecosistema para poder integrar en su funcionamiento una perturbación, sin cambiar su estructura cualitativa.
Suena difícil ser “resiliente” en cualquiera de los ámbitos aquí expresados; enfrentar, adaptarse y contraponerse. Uno de los materiales más resilientes es la seda producida por una araña para elaborar su telaraña. Un individuo se verá forzado a probar su resiliencia ante la pérdida de un ser querido. En estos momentos la resiliencia de nuestros ecosistemas es puesta a prueba ante el cambio climático.
Ante los paradigmas que plantea el futuro (cambio climático, contaminación, sobrepoblación, crisis de valores humanos, corrupción, entre otras desgracias mundiales) necesitamos establecer estrategias que fortalezcan nuestra capacidad de afrontar lo adverso del panorama. Por ejemplo, ante el clima impredecible, el agotamiento de los recursos naturales y la necesidad de una alimentación más sana, hay grupos de trabajo a nivel mundial generando en nuevas formas de hacer agricultura.
¿Agobiado? El mundo no se acaba, al menos por el momento. En este tema, siempre viene a mi mente el coro “Va pensiero”, de la ópera Nabucco de Verdi, que habla de los hebreos esclavizados en Babilonia que en el sufrimiento añoran su patria y su libertad…”que te inspire el Señor un canto, que convierta el padecer en virtud”… y por cierto, también dice “Oh patria mía, tan bella y perdida”… ¿Le suena familiar en estos días? Busquemos pues esa inspiración y actuemos.