Cannabis sativa, es el nombre científico de una planta de la familia de las cannabáceas, originaria de Asia Central, conocida como marihuana o cáñamo. La planta, ha ganado notoriedad debido a que su efecto psicotrópico es conocido desde hace muchos años.
Se sabe que su cultivo y consumo datan de 4,000 años antes de Cristo; es decir, se cultiva y consume marihuana desde antes que se inventara la escritura. Además de su uso como psicotrópico, su fibra se utiliza en textiles, de sus semilla se obtiene aceite y se le conocen diversas utilidades medicinales. Se sabe que esta planta contiene más de 500 compuestos químicos a los que les denomina cannabinoides; de éstos, el Tetahidrocannabinol (THC) es el más famoso por su actividad psicotrópica.
Además se cuenta con otros 113 cannabinoides, entre los que destacan el cannabidiol (CBD), el cannabinol (CBN) o la tetrahidrocannabivarina (THCV), que trabaja con mecanismos distintos a los del THC sobre el sistema nervioso y que calman la ansiedad. A pesar de que en muchos países la siembra, cultivo y trasiego de la planta estén prohibidas, actualmente se debate sobre su uso terapéutico y recreativo.
Lugares cercanos como Canadá y algunos estados de la Unión Americana han autorizado un consumo regulado de la planta y sus derivados. Como ya habíamos denotado en otra entrega en este mismo espacio, nuestro país también ha iniciado el camino de levantar la prohibición. Para ello, se han hecho modificaciones a la ley para que se permita la comercialización de la producción de derivados de Cannabis, siempre y cuando no tenga más de 1% de THC.
Hace unos días, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), ha anunciado la liberación de 38 productos derivados de la mariguana. Entre estos productos se encuentran un suplemento alimenticio, nueve cosméticos, seis alimentos y dos sustancias que se usan como materia prima.
Sin embargo, dicha liberación deberá tardar un poco más debido a que La Secretaría de Economía (SE) ha señalado que la importación y exportación de Cannabis aún está prohibida en el país, por lo que la fabricación de productos con marihuana no podrá realizarse en México hasta que se modifique la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación.
Así que los pacientes que esperan la disponibilidad de los productos medicinales con cannabinoides, tendrán que espera un poco más.