Política

En el nombre de Dios

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

El cartujo regresa a su morada, magullado por el invierno y el traqueteo de los años. Sobre la mesa del refectorio encuentra un bulto con periódicos de 2019, en algunos se habla de la exoneración de Manuel Bartlett Díaz el 19 de diciembre por parte de la Secretaría de la Función Pública, a cargo de Irma Eréndira Sandoval.

Pese a las denuncias y evidencias reunidas por la reportera Arelí Quintero, difundidas originalmente en el programa de radio, el portal y las columnas de Carlos Loret de Mola y después en muchos otros medios, la dependencia —dicen los diarios— decidió no responsabilizar al director de la Comisión Federal de Electricidad de conflicto de interés, enriquecimiento oculto o tráfico de influencias, entre otros ilícitos por los cuales su honestidad y sus caudales —cuantiosos, por cierto— habían sido puestos en entredicho.

Para muchos fue una decisión incomprensible en un régimen comprometido en el combate contra la corrupción, no para el monje ni para quienes —como él— ven en el veredicto una absoluta congruencia con las creencias religiosas del Presidente de la República. Cristiano, proclive a las citas bíblicas, seguramente en alguna reunión con sus funcionarios Andrés Manuel López Obrador recordó las palabras de Jesús a discípulos después de su resurrección y les dijo: “A quienes ustedes perdonen los pecados, les serán perdonados, y a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados” (Juan 20-23-25). Y la señora Sandoval, misericordiosa y obsecuente, resolvió hacerse de la vista gorda, ignorar las evidencias acusatorias y perdonar a su hermano en la fe y el amor a 4T. Bendita sea.

Un político conservador

El monje piensa en este episodio —al parecer tan lejano en estos días de vértigo— al terminar la lectura de AMLO y la religión. El Estado laico bajo amenaza (Grijalbo, 2019), de Roberto Blancarte y Bernardo Barranco, reconocidos especialistas en el estudio de las religiones. El libro reúne dos ensayos: “La laicidad en tiempos del populismo”, de Blancarte, y “AMLO y la irrupción política de las Iglesias”, de Barranco. Ambos documentan las contradicciones de López Obrador con la doctrina juarista, su acendrado conservadurismo, sus constantes transgresiones a la ley en materia religiosa desde el primer día de su gobierno, cuando después de su toma de posesión asistió a una ceremonia new age en la plancha del Zócalo, donde recibió un Cristo, le hicieron una limpia y los discursos de los participantes aludieron a la virgen de Guadalupe y a deidades prehispánicas. “Fue un acto religioso desde cualquier perspectiva”, escribe Blancarte, violatorio —agrega— del artículo 25 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, el cual prohíbe a las autoridades federales, estatales y municipales asistir con carácter oficial a los cultos públicos o actividades con “motivos o propósitos similares”.

Barranco coincide. Después de describir la ceremonia, pregunta: “¿En el Zócalo se violó la reglamentación en materia religiosa y el carácter laico del Estado?”, enseguida responde: “Sin duda, pero a nadie le importó”.

En su ensayo, Blancarte revisa los discursos y acciones de AMLO, recuerda su oposición al aborto, al matrimonio igualitario, al divorcio, su pretensión de imponer una Constitución Moral, su alianza con el Partido Encuentro Social y con los grupos evangélicos más conservadores. En sus palabras y sus actos —dice—, el primer mandatario despliega un esquema político-religioso “para salvar a México” y amenaza al Estado laico. “Y (esta amenaza) se magnifica por el manejo personalista y autoritario de los asuntos públicos del país, donde la oposición en su propio partido, si existe, calla y obedece”. En tiempos de la 4T, lo sabemos, esto no es extraño; todos en el gobierno, en Morena y sus aliados, cuando escuchan a López Obrador asumen, a su manera, la certeza bíblica: él y nadie más “es el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:1-12).

Cuestión de Estado

Barranco escribe: “Una pregunta obligada es en qué cree el Presidente. Su fe es ahora una cuestión de Estado. Y se ha empeñado en mantenerla difusa intencionalmente”. López Obrador se asume cristiano, tiene relación con algunos sacerdotes católicos progresistas y con personajes de las iglesias evangélicas más cercanas a la derecha recalcitrante, como las representadas en la Confraternice, presidida por Arturo Farela, “un pastor con vocación de poder”, quien impulsa una iniciativa de ley para obtener para sus asociados concesiones en medios electrónicos y así transmitir “principios y valores de amor a la familia, amor a la patria, amor a las instituciones”.

Farela asumió para su organización la distribución de la Cartilla Moral de Alfonso Reyes, publicada por el gobierno federal. Molestas por su protagonismo, ni la iglesia católica ni las más grandes iglesias evangélicas del país quisieron participar en esta actividad. De acuerdo con Barranco, Aarón Lara, presidente del Congreso Iberoamericano para la Vida y la Familia, dijo: “El Señor Jesucristo no nos mandó a repartir cartillas morales. Esa es idea y tarea del gobierno en turno”.

El motivo de su ensayo —dice Barranco— es la defensa del Estado laico, por eso le llama la atención la actitud de AMLO de considerar la laicidad solo como la libertad de creer o no creer, pero no dice nada “sobre la separación Estado-iglesias como el mayor aporte juarista”, piedra fundacional “del actual Estado moderno mexicano”. De eso, ni una palabra.

Queridos cinco lectores, en su marchito retorno El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén. 

Google news logo
Síguenos en
José Luis Martínez S.
  • José Luis Martínez S.
  • Periodista y editor. Su libro más reciente es Herejías. Lecturas para tiempos difíciles (Madre Editorial, 2022). Publica su columna “El Santo Oficio” en Notivox todos los sábados.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.