La ciudad en calma, apaciguada, casi vacía; las personas recluidas en casa. Año largo, difícil, cansado; una pausa, necesaria. Mañanas frescas, perezosas, se agradece el sol amable de un invierno que no termina de llegar. Mediodías tibios, alegres, animan a caminar, entre la hojarasca de calles y banquetas solitarias. Comer despacio.
La tarde entra pronta; una brisa ligera mueve las hojas de algunos árboles, otros ya las habían perdido. La luz oro, en la distancia, compone la tarde melancólica. Sólo por unos instantes, los destellos, pocos, terminan enseguida. La tarde brilla plata, luego indefinida, grisácea. Tardes decembrinas tempraneras, escapan de prisa, casi efímeras; atardeceres diluidos, ¿cansados de la teatralidad de las demás estaciones? Las campanadas de la iglesia, sonoras, parecieran más cercanas. Quiere refrescar, hace más frío adentro de las casas que en la calle.
Parece la medianoche y apenas son las ocho; las calles del barrio, vacías; los muchos autos de la ciudad de los coches, desvanecidos, bendición navideña, aun sea momentánea. Las noches se enseñorean, más largas y oscuras. Alguna reunión, en plan algarabía, rompe, por unas horas, la monotonía de los días.
Después, de nuevo el encierro, la calma serena, el silencio grato. Pasan las horas sin mucho qué hacer; pensar, menos. Camino de los días, de las temporadas. Doy gracias.
MADRE Y PADRE NUESTROS que están en el cielo,
Santificados sean sus Nombres;
venga a nosotros su Reino;
Háganse sus voluntades, que sabemos es una misma,
en la tierra como en el cielo.
Dennos hoy el pan que necesitamos cada día, al que, por equivocación y costumbre, hemos llegado a llamar “nuestro”, cuando son ustedes los que nos lo prodigan;
Perdonen nuestras ofensas,
como también nosotros intentamos perdonar, a veces sin conseguirlo del todo, a los que nos ofenden;
No nos dejen caer en la tentación, de menos no en las más graves, quizá haya algunas que hasta hagan la vida más entretenida,
Y, líbrennos del mal. Aquí sí, por favor, de todo mal. Amén.
José Javier Gómez Álvarez