Muchos siglos conviviendo con el autoritarismo y la miseria han hecho que el enorme pueblo chino y sus contradictorios líderes inspiren admiración y temor. Y es precisamente una espléndida biografía de Mao Tse Tung nuestra recomendación para reflexionar estas semanas:
Mao junto con Stalin y Hitler forman la trilogía de líderes carismáticos que dominaron la escena política del siglo XX. Los tres nacieron de familias anónimas y pasaron su infancia en pueblos olvidados. Los tres sufrieron violencia y disfuncionalidad familiar: golpes paternos y sobreprotección materna. Y los tres se sobrepusieron al infortunio adolescente desarrollando una poderosa voluntad sin escrúpulos que ejercitaron dentro de violentas agrupaciones juveniles. Muy pronto abandonaron la casa y las creencias paternas y los tres abrazaron diversas versiones de la ideología en boga: el socialismo. Los tres poseían el carismático don de poder engañar con gran facilidad a sus semejantes. También, de hacerse seguir por multitudes dispuestas a matar y dejarse matar por ellos. Propiciaron guerras y asesinatos, donde apareció lo peor de la condición humana: el racismo, el sectarismo, el fanatismo, el asesinato, el odio, el genocidio.
El libro recomendado fue escrito por Jung Chang, exitosa intelectual china, que aborda las extraordinarias convulsiones que vivió la China de Mao: la Larga Marcha, la Invasión Japonesa, el Triunfo Comunista sobre los Nacionalistas, la guerra de Corea, el Gran Salto Adelante, Las Cien Flores, la Revolución Cultural, la Traición de Lin Biao, la muerte del Sol Rojo y, finalmente, la caía de la Banda de los Cuatro y el ascenso del modernizador Deng Xiao Ping. Todo ello, como la obra de un genio de la astucia y la manipulación que conocía bien los resortes y los límites de la inteligencia y las pasiones de su pueblo.
Jung Chang, además de relatar minuciosamente las acciones políticas del Gran Líder, nos ofrece una sorprendente versión de la exuberante vida privada de quien, según la propaganda, iluminaba de rojo los corazones de sus numerosos súbditos y seguidores alrededor del mundo.
“Su estilo de vida consistía en la autocomplacencia absoluta… vivía tras un muro de secretismo impenetrable, donde se permitía todos los caprichos. Disfrutaba de más de cincuenta fincas que ocupaban enormes terrenos de singular belleza. Todas ellas a pruebas de bombas y dotadas de refugios nucleares. En algunas podía llegar en su mismo tren. Las piscinas climatizadas eran uno de los pasatiempos favoritos del Gran Timonel, por lo que todas sus casas poseían una… era un gourmet que no se privaba de nada y —como Moctezuma— hacía llegar a su mesa alimentos frescos de todo el país.
“Mao se daba esas satisfacciones al tiempo que mandaba ejecutar a otros por tomar una mínima parte de lo que el disfrutaba. En el terreno de la sexualidad esta doble moral causó un enorme sufrimiento, porque exigió a su pueblo un comportamiento ultrapuritano, mientras él se permitía cualquier capricho sexual. Al tiempo que las parejas casadas que estaban destinadas a diferentes lugares de China, solo disponían de doce días al año para estar juntas, Mao disfrutaba de un numeroso grupo de compañeras de cama seleccionadas por el ejército: jóvenes campesinas, bailarinas, cantantes, enfermeras y sirvientas pasaron por docenas en el lecho del líder.“
La distancia entre el discurso Marxista y la vida privada de Mao fue abismal.
Pero más allá de los excesos en la vida privada de Mao, la biografía descubre los verdaderos motivos políticos detrás de la pugna ideológica, entre Pekín y Moscú. Los hábiles movimientos tácticos y estratégicos para conservar el poder frente a los adversarios internos. Las pacientes y despiadadas formas como Mao sometió al presidente formal de la república y al jefe del ejército, obligándolos —como lo hizo Stalin— a confesar inexistentes conjuras, antes de asesinarlos.
Sobre todo, el libro de Chang nos deja interrogantes y preocupaciones actuales: ¿qué tanto ha cambiado la China de hoy, los inhumanos usos y costumbres que Mao desarrolló? ¿Es posible que China supere el autoritarismo criminal que sustenta su régimen? Y, sobre todo: ¿es posible lograr una convivencia pacífica con los herederos de Mao?
Jung Chang. Mao, la historia desconocida. Ed. Taurus. Santillana. Madrid. 2006.