Aseguran críticos de café el mal uso de la frase de "sí le va bien al gobernador, le va bien a todos".
Uno de ellos habla con razón: no conozco, de los últimos 8 gobernadores, a uno que le haya ido mal. Aun a los que no terminaron sus mandatos.
Ninguno enfrenta problemas económicos; los que aún viven, lo hacen holgadamente bien. Todos en grandes casas en zonas exclusivas. Los que ya partieron dejaron económicamente muy bien a sus hijos.
La frase, apunta, no tiene aplicación real. A los gobernados siempre nos ha ido mal y a los gobernantes siempre bien. Nunca dejan el cargo con un peso en cada bolsa, les faltan bolsas para tanto peso.
Aquel comensal continuó: "Es insultante afirmar esa igualdad. Si a todos los gobernados les hubiera ido como a sus gobernantes, ya seríamos la mayor potencia del mundo".