Gómez Palacio fue durante décadas motor industrial de la Comarca Lagunera.
El Parque Industrial que lo proyectó a nivel nacional y sus corredores fabriles marcaron una etapa de dinamismo que aún habita en la memoria colectiva.
Hoy, la ciudad enfrenta rezagos derivados de cambios estructurales y contextos adversos que han modificado su ritmo de desarrollo.
Esos desafíos se reflejan en espacios e instituciones que son parte de su identidad: el bulevar Miguel Alemán, el Teatro Alberto M. Alvarado, la Casa de la Cultura, el Instituto 18 de Marzo.
No son símbolos perdidos, sino referentes que reclaman ser fortalecidos para responder a nuevas exigencias sociales, económicas y culturales.
En este escenario, la llegada de Betzabé Martínez Arango a la presidencia municipal no es un simple relevo administrativo.
Representa la oportunidad de abrir un ciclo distinto, orientado a enfrentar los rezagos con visión regional y a devolver a la ciudadanía la certeza de que su gobierno puede marcar rumbo.
El reto es claro: transformar inercias en agenda de futuro. Gobernar no será administrar lo heredado, sino decidir con firmeza, articular esfuerzos y convocar a la sociedad a compartir responsabilidades.
La magnitud del desafío exige capacidad técnica, sensibilidad política y altura de miras.
Gómez Palacio no puede conformarse con la nostalgia ni con la evocación de lo que fue. Está llamado a construirse de nuevo desde sus fortalezas y a responder con determinación a los retos de este tiempo.
Con un gobierno decidido y una sociedad participativa se abre la posibilidad de un cambio de fondo que devuelva al municipio el lugar que merece en la región y en su propia historia.
Ese cambio, sin embargo, solo será real si la alcaldesa logra convertir su perfil en conducción; si sabe amalgamar voluntades, conjuntar esfuerzos y aprovechar la energía de una participación ciudadana que late en jóvenes y mayores, en todos los sectores de la población.
El momento le pertenece; la prueba será demostrar que la voluntad política puede estar a la altura de la esperanza social.