No hay duda que los comicios del pasado 1 de julio no solo transformaron el panorama político del país sino que se tradujeron en el testimonio más contundente de la exigencia de cambio de los mexicanos.
En Durango se manifestó este ánimo ciudadano desde las elecciones del 2016 que derrumbaron la hegemonía del PRI y le abrieron la puerta al gobierno de la alternancia, sin embargo aquél “cambio histórico” se diluyó dos años después con el triunfo de la coalición “Juntos haremos historia” y con la derrota de los partidos que hoy son gobierno en el Estado y en el municipio de Durango.
La sacudida fue demoledora porque la coalición PAN-MC-PRD solo ganó la senaduría de la primera minoría, un distrito federal y tres distritos locales; El PRI ganó solamente un distrito y Morena-PT obtuvieron los votos para lograr dos senadurías de mayoría, tres distritos electorales federales y 11 de los 15 distritos locales de la entidad.
Con esta nueva configuración del poder se profundizó la debilidad del gobernador Aispuro Torres, que en adelante tendrá que maximizar sus capacidades y su talento en el difícil arte de la política para reconducir su proyecto de gobierno en medio de un cargado calendario electoral: la renovación de ayuntamientos en 2019, la elección federal intermedia de 2021 y los comicios de gobernador y ayuntamientos en el 2022.
Se rompieron los equilibrios y los controles tradicionales que permitían al Ejecutivo el desarrollo de su gestión de gobierno, tan es así que a cuatro años de distancia ya se mueven algunos personajes para posicionarse para el relevo sexenal. El poder del gobernador vive sus momentos más bajos y tiene que soportar el activismo adelantado del alcalde-senador José Ramón Enríquez y el resurgimiento de Gonzalo Yáñez bajo el manto de AMLO.
En La Laguna hay expectación por el futuro político de Leticia Herrera. Su reelección como alcaldesa será indispensable para su sueño de ser gobernadora pero antes deberá resolver el conflicto de Dinamita que escaló por la pobre operación política del gobierno estatal.