Un hombre quería encontrar agua, y armado de pico y pala empezó a cavar un pozo. Pasó días cavando sin encontrar una sola gota. Un desconocido que pasaba le dijo: ¿Busca agua? ¿Por qué no prueba cerca del árbol? Es un árbol frondoso y probablemente allí la encontrará más fácilmente.
Cavó donde le sugirió y al cabo de una semana de duro trabajo no encontró agua. Mientras cavaba, unos jinetes se detuvieron frente a su casa y le preguntaron qué hacía, les dijo: Cavó un pozo para sacar agua y no tener que ir cada día hasta el río que está muy lejos. Le dijeron: Para ello tendrías que ir detrás de la casa y cavar cerca de la roca. Una vez que se retiraron, cavó donde le sugirieron, pero al cabo de varios días de cavar y cavar no encontró ni una gota de agua.
De pronto escucho que lo llamaban. Era un buen amigo que venía acompañado por un anciano. Me enteré qué harías un pozo y pensé que te interesaría conocer a un gran especialista. Les mostró los tres pozos que había cavado. El anciano sonrió y le dijo: Si realmente quieres encontrar agua vas por el camino equivocado.
Ante la idea de tener que cavar un 4º pozo se enfadó y sin ninguna consideración echó a ambos de su propiedad. A su regreso, el anciano le decía a su amigo: No te preocupes, no es la primera vez que me pasa.
Por el tipo de terreno en que está emplazado su jardín, debe haber agua entre 15 y 20 metros. Tu amigo ha cavado 3 pozos de 10 o 12 metros. Si hubiese perseverado un poquito más en cualquiera de ellos, ahorita tendría agua.
Conclusiones:
Error 1. Podrá tener las ideas muy claras, actuar en la dirección correcta y utilizar los métodos adecuados, pero si es impaciente y no persevera, fracasará el 99% de las veces.
Error 2. No creer en sí mismo y hacer caso al primero que pasa.
Error 3. Enfurecerse cuando no salen bien las cosas, y en vez de intentarlo de nuevo proyecta su fracaso sobre alguien o algo ajeno al resultado obtenido.
Consejo: Sea lo que sea lo que haya emprendido, persevere, vaya hasta el final, no se deje desalentar por consejos o dudas de los demás. Y si se equivoca, no le eche la culpa a nadie.
Aprenda de sus errores. Autor anónimo.
Amigo lector, usted ¿qué opina?