Opinión
Jorge Luis Fuentes Carranza
Jorge Luis Fuentes Carranza
  • Entender el problema IV (última)

    Parecerá raro que después de haber escrito estas semanas sobre cómo enfrentar el problema caóticamente violento que vivimos en el país, ahora hable de cómo prevenir la violencia, si ésta, ya está i
  • Entender el problema III

    Los sistemas de control propuestos por Buscaglia (Buscaglia, Eduardo, “Vacíos de poder en México”, DEBATE, México, 2014) hacen pensar que es posible y realizable una nueva realidad para México.
  • Entender el problema II

    “La enfermedad y la pestilencia, el fanatismo y la violación, el robo y el asesinato, el pillaje y la guerra, aparecen como una constante en la historia mundial. ¿Por qué? ¿Puede uno explicar la gu
  • Entender el problema I

    “Sólo le pido al presidente Calderón que me entregue su cuerpo. Como madre es lo único que pido para darle cristiana sepultura. Es algo que no me puede negar”, “Le dije al procurador de la Repúblic
  • De Sommerfeld a Heckler & Koch

    Las guerras mexicanas, infortunadamente, siempre han tenido una constante provisión de armas extranjeras que les han permitido el oxígeno suficiente. Nuestra independencia fue de las más tardadas d
  • Chiflando y aplaudiendo

    La conducción económica en México hace parecer a los españoles unos codiciosos por su preocupación sobre la situación monetaria de su país; el comportamiento corrupto del PP y sus muy limitadas consecuencias, en donde han renunciado ministros, rec
  • Aún es tiempo

    Hoy, al entrar a la oficina de un notario de Huauchinango y recibir su “cortés” saludo en virtud de lo que mi padre hizo por años en esta región, entendí el legado de la lucha política sensata que
  • Cauce

    Es claro que la clase gobernante (aún sus mentes más brillantes) está dominada por las necesidades de supervivencia más inmediatas, y que las condiciones que tienen para arribar con las movilizaciones en marcha a buen puerto son insuficiente
  • S. O. S. México

    Salvo excepciones mínimas como la Ciudad de México, caminar por las calles de nuestro país representa un riesgo. De tal forma que para no dejar de vivir mientras se está con vida, la gente ha aprendido a caminar entre llamas sin hacer gestos.