El próximo 01 de enero del 2022, dará inicio la próxima administración municipal de Torreón, misma que será presidida por Román Alberto Cepeda González, candidato ganador del PRI, es decir, tanto la Gubernatura como la alcaldía pertenecen al mismo partido, que dicho sea de paso, Coahuila, es de los pocos Estados donde no ha tenido alternancia en la Gubernatura.
En otras palabras, la actual administración panista, no obtuvo los beneficios del Estado, como hubiera querido el Alcalde Jorge Zermeño, pues para que fluyan los recursos de manera natural, se debe contar preferentemente con Gobernador y alcalde del mismo partido, como ocurrirá el próximo trienio.
De haber sucedido dicha sinergia, entre Estado y municipio; obras como el Metro Bus, ya estarían en funcionamiento entre otras de esa magnitud, pero claro está, que de haberse concretado, el beneficiado sería el actual alcalde y su partido, haciéndole el “caldo gordo” y por lógica dicha acción se hubiera reflejado en las elecciones pasadas.
Es decir, un caudal de buenas obras y servicios, allanadas por el gobernador, como las que ha recibido la capital del Estado y norte de Coahuila, daría como consecuencia que Torreón se pintara de azul, y Zermeño habría obtenido la diputación federal, es decir, dos puestos claves como la alcaldía y un escaño en el Congreso de la Unión, emigraron al PRI.
Ahora bien, después de cuatro años, de poco o nulo apoyo gubernamental en Torreón, los tiempos han cambiado, y todo hace suponer que las inversiones empezarán a fluir, tomando en cuenta la afinidad partidista que existe entre el futuro alcalde priista, y el actual gobernador del mismo partido.
Aunado a que el año 2023, es periodo de elecciones en Coahuila, (relevo de gubernatura) y por lo tanto, es una excelente oportunidad para congraciarse con la ciudadanía de Torreón, (donde sus votos cuentan mucho) la cual se siente abandonada, por falta de más apoyo gubernamental, no obstante que el gobernador Riquelme es de esta ciudad.
Y hablando del relevo en la gubernatura del Estado, se escuchan varias personas entre ellos los priistas, Manolo Jiménez Salinas, de 37 años de edad, actual Alcalde de Saltillo capital, mismo que ha desempeñado un buen trabajo en su ciudad, claro, con la anuencia del gobernador.
Pero no perdamos de vista al ex alcalde de Torreón, Eduardo Olmos Castro, actual diputado local, con 57 años de edad, nacido en Ciudad Obregón Sonora, con un poco más de años, pero sobretodo con más experiencia, aunado a que es lagunero por adopción, futuro gobernador que beneficiaría a Torreón y la Región Lagunera, ayuda que le urge desde hace lustros.
