Cuando volteó a ver la foto que sostenían las cuerdas de su guitarra, Marty Mcfly descubrió que desaparecían sus familiares y con ellos la idea de futuro que estaba fabricando. Así nos sentimos algunos cuando nos enteramos de un nuevo desfalco al erario o cuando caminamos por una banqueta que empuja al peatón a caminar por la calle.
Motivos para el desánimo sobran y cada vez que volteamos a ver la imagen de la visualización de nuestro futuro, vemos como desaparecen posibilidades que nos aproximarían a un lugar en el que existiera justicia para todos, un lugar limpio, ordenado, bonito, lleno de gente en las calles, un lugar en el que se administren bien los recursos y se repartan de forma equitativa.
El fin de semana pasado fue especial por que nos visitó un grupo de jóvenes muy jóvenes que un día, a diferencia de pinocho a quien la ballena devoró, decidieron entrar remando en su balsa a ese desconocido y oscuro lugar. Rápido empezaron a dar ejemplos de lo que se puede lograr si se tiene voluntad y claro, se está capacitado para la vida, se tiene criterio y obviamente principios indestructibles. Kuma sentado en el piso del salón, algunos de pie y otros en sillas escuchamos e intercambiamos ideas con gente tan diferente y tan parecida a nosotros; ¿sentirse identificado con un diputado? Jamás los imaginé ni en mis peores pesadillas.
Recordamos que los problemas reales se Analizan de manera global y a la mayor distancia posible, pero se resuelven desde la pequeña escala, desde lo local. Ahí está el microscópico asunto que nos dejó de importar y se convirtió en un monstruo que apareció disfrazado de corrupción, desigualdad, apatía, miedo y muchas otras sombras que nos borran de la foto lo que quisiéramos para nuestras ciudades y hacen que nos conformemos con lo que nos dan.Pues sí, Kuma y sus amigos nos dejaron reflexiones muy valiosas y sembraron una nueva semilla en un territorio fértil.
Las redes de la política ciudadana y participativa parecen apenas filamentos pero verlos en el microscopio nos sirvió para darnos cuenta que se están reproduciendo de forma viral. Seguiremos ampliando la red y mientras otra cosa sucede, vamos a cruzar los dedos para que no los escupa la ballena.
@jorgeruvao