La primera misión fue formar un grupo multidisciplinario de personas interesadas en la ciudad que pudieran ampliar la visión del ejercicio al que fuimos invitados a colaborar. El objetivo era realizar un recorrido a pie para identificar y documentar los elementos del paisaje urbano (banquetas, jardineras, rampas, etc.) Además de los detalles específicos de las arquitecturas que encontráramos a nuestro paso (ventanas, rejas, pórticos, cornisas, etc.)
Para empezar a dar forma a un manual que permita replicar esos ejemplos, en muchos casos, construidos gracias a la capacidad inventiva de la comunidad y a la sabiduría heredada por sus antepasados (sobre todo en sus sistemas constructivos) en varias ciudades del norte del país.
El primer día recorrimos dos de las colonias mas antiguas de la ciudad de Torreón. Incrustadas en los cerros y aisladas por las vías del tren que para su conformación fueron fundamentales pero que el abandono convirtió en cicatrices. En la primera, que quedó totalmente abandonada por los efectos de la violencia y que ahora lentamente comienza a repoblarse, encontramos calles angostas en las que el coche no existe. Banquetas altas que sirven como banca, jardineras, volados que sombrean la calle, casas de ladrillo, adobe, celosías y pequeñas explanadas que facilitan las corrientes de aire fresco. El horror de lo que se vivió ahí nos acompañó durante el recorrido en las historias que nos contaron algunos vecinos del lugar. La gente desea ser escuchada.
La segunda colonia de topografía menos accidentada cuenta con su encanto propio, un arroyo escoltado por amplios corredores en los que aparecen pórticos, plantas y bancas, con todo el potencial para mejorar la zona. Seguimos nuestro recorrido por el centro y terminamos en Torreón Jardín. El contraste era importante para seguir encontrando respuestas y descubrir nuevas preguntas. Al siguiente día comenzamos a darle forma a la información obtenida. Fue el primer ejercicio, la reflexión continua, seguimos caminando…
@jorgeruvao
