En verdad a los priistas les pesa demasiado que les recuerden que en Tamaulipas existe una cicatriz llamada Egidio Torre, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández. Se les nota que les cala en los huesos, se les pone la piel chinita, se erizan, quieren esconderse detrás de la primer piedra que encuentren.
Algo así fue la reacción de Claudia Ruiz Massieu, presidenta del CEN del PRI, quien ofreció una conferencia de prensa previo a su reunión con la estructura tricolor del sur de Tamaulipas. Era inevitable que viniera a Tamaulipas y no se le hiciera referencia a los antecedentes de sus “vástagos”.
En un atropellado encuentro con la prensa de la zona sur, donde el diálogo apenas alcanzó los 15 minutos, la dirigente tricolor insistió en que cada quien se tiene que hacer responsable de sus actos, sea del partido que sea, y la única recomendación que pidió a la ciudadanía era que evaluara con objetividad el trabajo hecho por los gobiernos emanados del PRI.
Faltó la garra, faltó la polémica, faltó el señalamiento, faltó la potencia de una dirigente de un partido nacional con historia.
No son tiempos para vender candidatos por catálogo, para tratar de hacerle ver, de convencer a la ciudadanía, al electorado, de que tienen a los mejores de su lado. Nadie les va a comprar nada de esa manera.
Era necesario que Ruiz Massieu generara discusión sobre el actual gobierno panista de Tamaulipas, evaluarlo, señalarlo, hacerle ver sus fallas hasta el momento comparado con lo que ellos dejaron. No hubo nada de eso.
Alguien de su equipo debió advertirle que la cicatriz de los tres exgobernadores sigue en el pensamiento colectivo de todo aquel que vive en Tamaulipas, que ese es el cochambre que tienen que quitar. Todo quedó en 15 minutos de un encuentro que se merecía más.
Esta misma semana también llegó José Narro Robles, ex secretario de Salud del gobierno de Enrique Peña Nieto y aspirante a la dirigencia nacional del PRI.
Él, a diferencia de Ruiz Massieu, trae un discurso donde hace evidente que el partido está mal y tiene que corregirse, dejando de lado las simulaciones, que sabe le están haciendo daño al tricolor.
Esperemos que en las siguientes visitas de Claudia a Tamaulipas se sacuda el polvo y aporte, por lo menos, un buen tema de conversación. _
