Un año más del famoso “Playazo”, que aunque muchas voces críticas dicen que el evento ya va en decadencia, lo cierto es que se sigue hablando de él, para bien o para mal, y eso es lo que lo ha mantenido vigente, al menos por parte de quienes alguna vez fuimos.
Todos sabemos que el “Playazo” no es más que una reunión masiva de estudiantes, y uno que otro colado, quienes desde temprana hora empezaban a ocupar todo el Boulevard Costero de Miramar, estacionamientos y demás espacios de la playa, para beber y beber hasta perder el conocimiento, aunque no en todos los casos.
Otros convivían tranquilamente, con la botana, la música a todo volumen, bailando, caminando por toda la orilla del mar buscando rostros conocidos; era un ambiente muy agradable.
Eso es lo que recuerdo del último “Playazo” al que acudí en el 2007-2008; porque del 2009 a la fecha, pero sobre todo por la violencia del año 2010, este evento quedó totalmente fuera del tradicional relajo que se esperaría, pues eran contadas las personas que fueron, comparado con esos años donde de plano no se podía entrar a Miramar en vehículo.
El año pasado sí hubo una amplia respuesta, se retomó la confianza en la seguridad, aunque se insistió en que sería peligroso pues el ambiente, curiosamente, en cada Semana Santa se torna algo violento en la zona conurbada.
Ese ambiente al que me refiero se ha presentado nuevamente en este año, otra vez previo al periodo de asueto más importante para el sur de Tamaulipas.
Robos violentos a ciudadanos, comercios, restaurantes, bancos, a toda hora del día, con o sin gente, incluso secuestros y desapariciones de personas, todo esto se ha registrado casi desde inicios de año, pero han tomado auge en las últimas semanas.
Lo cierto es que la falta de policías es el problema, las autoridades lo reconocen a medias; pero esa es la realidad, no hay quién inhiba el delito, que haga patrullajes en las colonias.
Es muy rara la ocasión en que me tope a una patrulla rondando por mi colonia, y esto mismo lo puede decir cualquier ciudadano de esta zona sur, que en sus sectores la vigilancia es raquítica.
La buena noticia de todo esto es que, al menos por los días de vacaciones, vamos a ver un gran despliegue de seguridad por los municipios; bueno, solo en los sitios turísticos por excelencia, pero algo es algo.
