Uno de mis tenistas favoritos vuelve a estar de moda y en esta ocasión acapara más reflectores que nunca debido a que se instaló en la gran final de Wimbledon.
Si bien se trata de una edición que perdió color por las ausencias de talentos destacados y puntos del ranking, no hay duda de que sigue siendo el más prestigioso Grand Slam y el más anhelado por cualquier jugador que se tome en serio su profesión.
Para muchos es un sueño inalcanzable y se conforman con jugar en La Catedral del tenis las primeras rondas, por lo mismo, el hecho de que Nick Kyrgios tenga la oportunidad de conquistar no un Grand Slam, sino el Grand Slam por excelencia en medio de una carrera bañada en controversia, resulta casi insólito.
Eso sí, nada tiene que ver la sorpresa con su talento, pues para los conocedores e incluso para algunos de sus propios colegas, el australiano podría haber llegado lejos de haberse enfocado meramente en el deporte sin distracciones de comportamiento.
La gran pregunta es: ¿Todavía está a tiempo? Tras acceder a semifinales en lo que ya es su mejor actuación en un major, Kyrgios declaró: “Pensé que ese barco ya había zarpado, que ya había desperdiciado esa ventana en mi carrera”.
Recordemos que la última vez que vimos a un chico malo del tenis brillar en el mejor escenario tenístico del mundo fue en 1984, cuando John McEnroe, ganador de siete Grand Slams, levantó su tercero en la histórica cancha central tras vencer a Jimmy Connors.
Este 2022 la cancha central cumple un centenario de vida, y que celebre como campeón a un personaje como el tenista de 27 años resultaría irónico.
Kyrgios es el tenista incómodo del ATP tour y si bien muchos defendemos que el deporte necesita este tipo de entretenimiento en la cancha, los más puristas están en contra de su personalidad. Una que genera rating y vende boletos.
Se trata del partido más importante de su carrera, una que dio el salto a profesional en 2013 y que ha estado marcada por indisciplina, multas, suspensiones, polémicas y recientemente una acusación de violencia por su ex novia. Tema que tendrá que enfrentar en un juzgado en agosto.
El australiano recientemente reveló que llegó a tener pensamientos suicidas hace unos años y que apenas este 2022 es el año en que se siente estable.
Quizá el éxito enderece su camino, aunque esperemos que la esencia que lo hace ser quien es no desaparezca con la madurez natural que empieza a mostrar.
Jimena Rodríguez
Twitter: @jiimejime