Lo que se ve no se juzga dice el refrán popular, y el quince y dieciséis de septiembre pudimos observar entre otras cosas lo siguiente:
1.- El quince de septiembre en la noche en la plaza de la Constitución pudimos observar un despliegue de un gran apoyo popular al presidente López Obrador, una muestra de una verdadera y auténtica soberanía popular en donde el pueblo de México como mandante se fusionaba con el presidente como un auténtico mandatario. Sin duda, un momento estelar de la democracia en México, la gente pacífica, contenta, ordenada, en familia, orgullosa y satisfecha con el ejercicio de su presidente en funciones quien solemne, respetuoso, pero con gran energía, proclamaba los vivas a Hidalgo a Morelos y héroes nacionales incluso anónimos que nos dieron y nos dan patria, improvisando los gritos de muerte a la corrupción y al clasismo en nuestro país. Sin duda, una explosión de emociones en un zócalo vibrante, lleno de patriotismo, orgullo, y alegría.
2.- El simbolismo de los invitados al festejo del presidente, la hija del Ché Guevara, familiares de Julian Assange, de Martin Luther King, de César Chávez, los expresidentes de Bolivia Evo Morales y de Uruguay Pepe Mujica, todos ellos íconos del humanismo, luchadores incansables por la libertad de expresión, los derechos humanos, la paz y la justicia.
3.- El dieciséis de septiembre, una guardia y un ejército nacionales perfectamente integrados cohesionados, que desfilaron con profesionalismo, pero sin poder ocultar el orgullo y sobre todo la nueva afinidad con el pueblo de México, el ejército como pueblo uniformado, que ha recuperado nuevamente su dignidad y respeto de la población. Nunca más el ejército en contra del pueblo de México.
La gente por su parte, celebrando y aplaudiendo al despliegue militar, con admiración, patriotismo y respeto.
Un gran festejo propio de un gobierno verdaderamente democrático, representativo de la soberanía popular. Más que una simple conmemoración, lo que se vivió fue una refundación del Estado mexicano con un gobierno del pueblo y para el pueblo, transparente y honesto que por fin después de tanto tiempo nos permite gritar con verdadero orgullo y emoción que México no solo vive, sino que es ejemplo y liderazgo en Latinoamérica y aún en todo el continente americano y en el mundo. ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!
Mtro. Jesús Torres Gómez
Profesor de la Escuela Internacional de Derecho y Jurisprudencia.
