El domingo se celebró el día de la diversidad sexual. Millones de personas en el mundo festejaron la legalización de los matrimonios homosexuales por la suprema corte en los Estados Unidos.
En Coahuila, el primer matrimonio entre personas del mismo sexo tuvo lugar hace casi dos años, el 18 de agosto de 2013, en la ciudad de Matamoros.
El respeto y la aceptación de la diversidad será siempre motivo de festejo. Van unas décimas alusivas al tema, sin otra intención que la de hacer una divertida crónica de la lucha por los derechos sexuales en el último siglo.
El sexo, para mi abuela,
se practicaba en lo oscuro
sin gritos, sin desfiguros,
en silencio y con cautela.
La pijama de franela,
—caricias con timidez—
un beso, otro y tal vez…
¡Detente que me da pena!
y el plato fuerte en la cena
quedaba para después.
Con los hippies la proclama
fue ¡Revolución Sexual!:
Engels, Marx y El Capital
se metieron en la cama
para avivarnos la llama
de luchar contra el Estado
cantaba el proletariado
¡Haz el amor, no la guerra!
y entonces el “pecho a tierra”
tuvo otro significado.
En los tiempos posmodernos
de la escena mexicana
saldría del closet Sor Juana
con Frida me pondría el cuerno.
Entre porno y besos tiernos
Webcams y faje virtual,
la sobreoferta sexual
aventaja en experiencia
al Kamasutra y la ciencia
en el lecho conyugal.
Y hablando de preferencias
¡hay tantas categorías!
que ni Maussan, ni la CIA,
explican su procedencia.
Buscando la diferencia
entre Gay, Homosexual,
Lésbico, Queer, Transexual,
Buga y Heteroflexible
se me calienta el fusible
y a mis musas, el comal.
En fin que esto es un festejo
para acallar los oprobios
gritando ¡Vivan los novios!
sin prejuicios ni complejos.
Al mirarse en el espejo
la novia luce bigote
y el novio lleva en su escote
un wonderbra que empalaga
¿pero quién le impide que haga
de su vida un papalote?
Porque el mundo es tan plural
que todo encuentra cabida
y es un festejo la vida
con diversidad sexual:
oigo la marcha nupcial
y las campanas sin freno
anuncian un tiempo bueno
sin que suene a moraleja:
Sé feliz con tu pareja
lo demás, es lo de menos.