La semana anterior el presidente Peña Nieto dijo en un acto frente a los militares que no existe crisis en este país, que “la crisis está sólo en la mente de quienes la pregonan”. Es fácil decirlo cuando cada diputado gana 5,000 pesos diarios y los magistrados ganan 16,000 pesos al día. La crisis no sólo es económica, es ética, y empieza por la desigualdad social.
Son ochenta pesos diarios
-$2,500 al mes-
el mínimo que aquí ves
cuando hablamos de salarios.
No quiero hacer comentarios
que pasen por imprudentes
pero resulta evidente
que vivir así es un reto;
aunque para Peña Nieto
“la crisis está en la mente”.
Fui a consultar cuánto gana
cada diputado al día
y para sorpresa mía
vi que es UN CHINGO DE LANA:
$5,000 diarios rebana
del erario, ciertamente,
es un insulto a la gente
y una falta de respeto;
pero para Peña Nieto
“la crisis está en la mente”.
¿Cuánto gana un magistrado
entre sueldo y prestaciones?
Poco más de seis millones
al año. ¡Eso es demasiado!
$16,000 al contado
cobra cada delincuente
ganándose DIARIAMENTE
la lotería sin boleto;
pero para Peña Nieto
“la crisis está en la mente”.
Mientras la doña en la mesa
-para brincar los bemoles-
le pone agua a los frijoles
distrayendo a la pobreza.
La misma tortilla tiesa
o una Maruchan caliente
para entretener el diente
y el intestino esté quieto;
pero para Peña Nieto
“la crisis está en la mente”
Yo no sé que cosa entienda
por “crisis” el mandatario
se ve que él no lucha a diario
con los precios de la tienda.
Y aunque mi verso le ofenda
se lo voy a echar de frente:
la prueba más contundente
de la crisis infeliz
que empobrece a este país
es que usted sea presidente.