Está temblando hace una semana
y hoy todo México está de luto,
más que guardar silencio un minuto
tenso las cuerdas de mi jarana.
Canto unos versos por esa anciana
que a los albergues llevó comida,
junto a Los Topos ladro con Frida,
y aunque ya nada será lo mismo
de los escombros que dejó el sismo
sé que podremos salir con vida.
Está temblando y hay ambulancias,
centros de acopio por todas partes,
por las secuelas de un negro martes
se han alterado las circunstancias.
Viaja la ayuda grandes distancias
sin hacer caso de los desvelos
y en cada trailer lleno de anhelos
junto a los víveres solidarios
viajan millones de voluntarios
para Oaxaca, Puebla y Morelos.
Está temblando y abre sus alas
como Ave Fénix la sociedad
reconstruyendo nuestra ciudad
de sus cenizas, a pico y pala.
Pactaron tregua todas las balas
y aunque de rojo el suelo se tiña
muy por encima de la rapiña
de mano en mano pasa la ayuda
para que a nadie le quede duda
nuestra esperanza es más que una niña.
Está temblando y provoca miedo
cuando a los ojos te ve la muerte,
no queda más que volverse fuerte
y así, temblando, brincar al ruedo.
Somos los hijos de José Alfredo
y aún en el fondo de un negro abismo
no nos tiramos al pesimismo
somos más águila que serpiente
y saldrá un México diferente
de los escombros que dejó el sismo.
Está temblando también la banca,
ve amenazados sus privilegios
más que las aulas de los colegios
debió caerse la Casa Blanca.
A ver si el sismo por fin arranca
de nuestras milpas la corrupción,
ya comenzó la reconstrucción
y a pico y pala suena en el istmo
fuerte la clave formando un ritmo
con los latidos del corazón.
Están temblando las estructuras
ante un gobierno poco eficiente
ya a demolerlo llegó la gente
que no tolera ya la censura.
Un gran ejemplo de arquitectura
que los nacidos en el 2000
mandan desde una empresa textil
con valentía, fuerza y coraje,
dejando más que claro el mensaje
a toda la Sociedad Civil.
Están temblando los diputados
y están temblando los senadores
los blanquiazules y tricolores
ya no se pueden quedar sentados.
Tiemblan también allá en los estados
los vividores y mantenidos,
sus peores sueños se ven cumplidos
y hasta los veo perder la sonrisa
por ver que México se organiza
y no depende de los partidos.
Tiemblan también la Suprema Corte
Gobernación y la PGR
temen que el sismo también entierre
sus privilegios de sur a norte.
Hoy los polines le dan soporte
a los esfuerzos autogestivos
son más que claros los objetivos;
reconstruir las instituciones
y dejo claro en estos pregones:
de estos escombros saldremos vivos.
Tiembla la tierra y nadie se escapa
ni Aurelio Nuño ni el presidente
y en la memoria tengo presente
que hoy son tres años de Ayotzinapa.
Apuntalando esta nueva etapa
hay nuevas manos y nuevos pies
que están buscando con rapidez
en cada punto que ayuda pide
pero que a nadie se nos olvide
siguen faltando 43.
Tiembla la tierra y en sus entrañas
es evidente que la lección
queda muy clara en esta ocasión:
juntos podemos mover montañas.
Ni los discursos, ni las campañas,
sirven de nada en estos momentos;
hoy sólo cuentan los argumentos
de ver actuando a la sociedad
y aquellas zonas de la ciudad
que hoy son escombros, serán cimientos.