Jaime Rodríguez El Bronco
Gobernador del estado
Cabalgaba en su Tornado,
cuando la muerte anunció,
a este Bronco trastornado
ya el Congreso renunció.
Catrina llegó por Bronco,
con un caballo arrendado,
a este góber le di tronco,
por ser tan mal educado.
Calaquita por Dios santo,
dijo El Bronco con disgusto,
Samuel me persigue tanto,
que sospecho que le gusto.
Ya no estás para esos trotes,
no juegues esa baraja,
seguirás dentro del clóset,
¡ahí será tu mortaja!
Manuel González
Secretario general de gobierno
Murió anhelando la silla,
con seis meses de probete,
lo demás fue pura grilla,
que valió puro sorbete.
Manuel tiene sepultura,
escoltada por los muertos,
se fue con todo y guarura,
para cuidar sus entuertos.
Aldo Fasci y Adrián de la Garza
Secretario de Seguridad del estado/Alcalde de Monterrey
Pactando la vigilancia,
la muerte los encontró,
¡basta de tanta vagancia!
un guadañazo centró,
Fasci con extravagancia,
con un guiño la infiltró.
Tiene dos nuevos vigías,
el panteón de Monterrey,
Fasci y Adrián policías
y El Bronco como virrey.
La calaca es de la Regia,
comandanta del osario,
y alabando su estrategia,
con Adrián reza un rosario,
¡qué Catrina tan egregia!
tres muertos de aniversario.
Cristina Díaz
Alcaldesa de Guadalupe
Gobernaba con certeza,
buenos vientos animaba,
Cristina mostró destreza,
hasta muertos levantaba.
Catrina gritó celosa,
¡abajo la competencia!,
esa calaca mafiosa
llegó dictando sentencia.
¡Reza el último rosario!,
dijo la muerte a Cristina,
gobernarás en mi osario
¡o dejo de ser Catrina!
Andrés Manuel López Obrador
Presidente de la República
La muerte llegó silente,
vestida de reportera,
grabadora y buena lente,
le cayó a la mañanera.
Vengo por ti, Presidente,
te piden en Sinaloa,
esa reversa estridente,
no merece ni una loa.
Capturar a ese Chapito,
costó incendiar Culiacán,
te sacaron un sustito,
por cazar a un alacrán.
La muerte finge entrevista,
con su grabadora en mano,
quiero foto de revista,
con AMLO de primer plano,
Con un golpe de guadaña,
la Catrina se dio gusto,
¡basta de tanta patraña!
el “Presi”...murió del susto.
Diputados locales
Congreso del Estado
La muerte llegó contenta,
al Congreso del Estado,
se alegró con tanta oferta,
de huesos de diputado.
Echó a Paco por delante,
sus fuegos eran petardos,
con aires de cabalgante,
Álvaro lanzó unos dardos,
¡qué muerte tan aberrante!
les dio coronas de cardos.
En la fracción más azul
cazó a Carlos de la Fuente,
ya no hay panista ojiazul
que le guiñe o pele el diente.
La muerte arrasó parejo,
sin distingos de colores,
¡son diputados cangrejo!
de reversa y sin sabores.
Juan Carlos sacó charola,
con cargo de presidente,
ni aunque toques una rola
o me saques un tridente
¡me llevo a todos en bola!,
gritó jocosa la muerte.
Lupita le salió al paso,
respaldada por su gente,
Asael le ofreció el brazo,
sonriendo y pelando el diente.
La Catrina pervertida,
exigió dos diputados,
tuvieron que dar su vida,
¡el PRI los tenía prestados!
Colosio quiso escaparse,
de esa calaca mañosa,
era digno de atraparse,
por la pelona mafiosa.
No corras, mi Luis Donaldo,
naranja es tu movimiento,
no vengo a engordar tu caldo,
ni a causarte sufrimiento.
Color naranja es la tumba
Colosio no se deprime,
con Catrina baila rumba,
hasta el tuétano le exprime.
Ramiro y Marco lloraban,
perdieron sus comisiones,
murieron mientras oraban,
los dejaron sin... canciones.
La muerte llegó burlona,
pidiéndole pollo a Marco,
pero como es socarrona,
lo cazó con flecha y arco.
Estos morenos ilusos,
lejos de su Presidente,
no pasan de ser mil usos,
¡me los llevo con tridente!
Samuel García
Senador de Movimiento Ciudadano por Nuevo León
Quiso ser gobernador,
lo hallabas hasta en la sopa,
con aire fulminador,
Catrina mandó su tropa,
Samuel el gran senador,
quedó sin hueso ¡ni ropa!
Al Bronco quiso botar,
de la silla más grandota,
al pozo fue a rebotar,
cual naranja, naranjota,
bien muerto y loco de atar,
¡sin hueso y cabeza rota!
Samuel llora en su mortaja,
la muerte le halló la transa,
facturaban su marmaja,
Elizondo y Carlos Garza.
Clara Luz Flores
Alcaldesa de Escobedo
Calaca le mandó un hueso
con cierto dejo de envidia,
quiso compartir el queso,
para ocultar su perfidia.
Clarita vengo a llevarte,
dijo Catrina con sorna,
pero no quiero cortarte,
la alcaldía que te adorna.
Si me dices el secreto,
de ser electa tres veces,
quiero saber en concreto,
como no sufrir reveses.
Clara llora en su mortaja,
la calaca la echó al pozo,
mientras Abel con sonaja,
festeja que el vivo ¡al gozo!