Calmantes montes, alicantes pintos, elefantes volantes. Veo a mucho izquierdoso y simpatizante de la cuatroté en estado de efervescencia por culpa de Adrián Robalcava, político priista de dudosa categoría. Y les puedo decir con toda claridad, recurriendo a las palabras del músico profeta, Juan Gabriel, no vale la pena porque es muy poquita cosa.
Si bien Rubalcava es un personajillo siniestro del que se toma fotos en calzones para imitar a Sergio Mayer, y andaba de uña y mugre chick to chick con Alitititito Moreno que, sospecha el sospechosismo, hasta lo debe tener como doble agente, se le está dando la misma importancia que a Zedillo y, la neta, no es para tanto.
Otra invención del monrealismo fársico que seguramente que probablemente no sabría diferenciar entre las estaciones Popotla, Indios Verdes y Tepalcates. Por lo menos le hubieran hecho una prueba de fuego dejándolo a la hora pico en el metro Pino Suárez, a ver si puede llegar a Santa Fake. Oséase para que se le arrugara tantito el traje metiéndose en un vagón atiborrado de humanidad, que se curtiera la panza echándose unos tacos de muerte súbita en el metro Panteones, o que dejara embarrado el corazón por la Baticuevas en la estación del metro Balderas, igualito que su reputación.
Digo, está bien cuestionarlo y señalarlo porque hasta fan de Verástegui debe ser, pero lo más probable es que solitititito se va a hundir más que Carmen Derechairistegui haciendo berrinche porque la presente administración no la menciona ni en esa cosa “Horrenda” –como ella dice haciendo pucheros- que es el Detector de mentiras. Casi quiere que Javier Tejado sustituya a Lord Molécula y que le pongan una estatua en la “Mañanera del pueblo”. Que sea para menos. Casi creo que mi Carmen lo que quiere en el fondo es aparecer con los Paleros de Alazraki y con Brozo el Trujillo ultraderechoso.
Digo, políticamente Rubalcava se ve más pacharrito que Calderón saludando cual pajecillo en éxtasis y prácticamente de rodillas al mirrey de España.
Carmen anda de quejumbres borrascosas, pero tampoco es que le haya entrado a los audios del César Gutiérrez Priego (candidato a magistrado en la Suprema Corte), donde sale a relucir la relación de Nilda Patricia Velasco, esposa de Zedillo, con malos de Malolandia. En esta segunda entrega ya saltó el nombre del expresichente que, ante el escándalo, mejor va a exigir que se investigue el Fobaproa que es menos bochornoso.
Calmantes montes, alicantes pintos, elefantes volantes…
