Dejen les digo que tanto viaje del prianchuchismo a la OEA del mugre de Almagro se me hacía sospechoso. Además de hacer el perro oso mundial, ¿qué sentido tenía ir tanto a molestar a don Luis como de cobradores Coppel? Pues ya salió el peine. Como ahí está, ahí está, el aguado de Juan Guaidó viendo pasar el tiempo en calidad de mascota de la OEA, esa cosa tan fea, lo más seguro es que el eterno opositor venezolano malito de su anticomunismo, le dio un curso propedéutico al sector opositors de cómo hacérsela de pedo en la Cuarta transformeichon con neymariña incluida. Algo sin duda necesarísimo, pero se equivocaron de gurú.
Y ya vimos los resultados del zipizape de ayer donde los panistas se injertaron en anarketos-darketos-punketos-rockeros y se lanzaron contra los granaderos que los propios panistas llamaron a través de la presidenta del Congreso ¡que es del PAN! Cómo estará la cosa que ven menos falsas las vistimisaciones de Ricardo Anaya.
Digo, si vas a armar un show de esta categoría, se ve mal que aparezcan los whats donde obligatoriamente a juerza se convoca al personal de las delegaciones paneras a riesgo de perder su chamba, y también se ve del supernabo que quieran imitar a Guaidó caminando sobre los manifestantes y aventarse de manera deliberada como linebackers contra los granaderos para alcanzar el touchdown (eso sí, en una de esas los podrían reclutar en la NFL).
Ya lo más extraño es que armaron esa movilización a pesar de haber tenido una reunión con Martí Batres, secretario de Gobierno, donde se discutieron los temas que supuestamente los sacaron a las calles. Dicen que no hay diálogo, pero los nuevos alcaldes prianistas tienen agendadas citas con la Sheinbaum hasta un mes antes de la toma de protesta.
Por supuesto los prianistas, mientras se tiran al suelo haciendo la neymariña, alegan que todo fue re-re-re-represión. Como no están familiarizados con la Matanza del 68, el Jueves de Corpus, Acteal, la Guerra sucia y la narcoguerra calderonista, a cualquier zacapela autoinflingida le llaman represión. Dicen que les dieron choques eléctricos pero los granaderos no portan esos artefactos. Bueno, solo faltó que dijeran que los torturaron en los “pocitos” de Tlaxcoaque.
Supongo que los panistas, siguiendo el manual de Guaidó, pronto se dejarán ir contra policías, funcionarios o personajes ajenos a sus convicciones y luego exigirán tarjeta roja y penal, así que chiflando y aplaudiendo.
Jairo Calixto Albarrán
@jairocalixto
