Si tuviera que elegir entre que enjuicien a Felipe Calderón o no, diría que no. Sobre todo, porque si bien sabemos que el ex presichente Jelipillo es probo, lo más seguro es que desde el primer citatorio va a aplicar una neymariña de tintes bíblicos. Un espectáculo poco edificante y más de golpe de pecho que un compilado de Esteban Arce o de tuits neuróticos de Javi Lozano, que en estos momentos no estoy seguro que sean recomendables para quienes andan alterados debido a la pandemia y el encierro.
Digo, si el esposo de Margarita la arma de jamón nomás porque le dicen que los gringos tienen grabaciones de él y García Luna Productions en ondas que está al borde del soft porn, pues imaginemos su respuesta si lo metieran en una dinámica de juicio por alguna de las trapacerías que nunca a cometido ni las volvería a cometer: se pondría peor que Markitititito, Guaidó y Laura Zapata juntos, dada su capacidad para hacerse la “vístima”.
En cuanto la Fiscalía le caiga, se los puedo asegurar, don Felipe se va a ir primero contra Hugo López Gatell, acusándolo de frívolo porque en vez de cantar las de Maluma o Bad Bunny, se le ocurrió que quería leer un poema de Miguel Hernández (nada más influencia fundamental de Serrat), y de hacer enojar a los tres que componen su fanaticada. Los bots, a los que debe ver como escorts, no cuentan.
Me encantan algunos de los reporteros que van a las conferencias de López-Gatell, sobre todo porque parece que nadie les ha dicho que hay cosas que no se pueden ocultar, el amor, el dinero y los millones de muertos extras que creen que hay por ahí escondidos porque no se ha aplanado la curva. O se los llevaron los extraterrestres para sus experimentos o los guardan en Ecatepunk para huachicolearles el líquido de las rodillas.
Eso les pasa por creerle a PP Narro, maestro en el arte de dejar hospitales abandonados.
Como quiera que sea, el juicio de Jelipillo sería un telenovelón que espero se titule La mano que mece la cuba, donde él haría de gañán otoñal y Santiago Niego de fiscal villano. Una producción que tristemente se volvería un poco aburrida porque veríamos horas y horas del ex panista revolcándose a la menor provocación de aquí hasta Caleta-Caletilla de ida y vuelta, exigiendo penal en cada caseta y toda clase de expulsaciones en cada gasolinera. Así no gana la gente.
Mejor que primero enjuicien a don Luigi Videgaray, le da menos por el melodrama ranchero.
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@jairocalixto