En medio de la emergencia generada por el coronavirus y ante un ambiente complicado luego de las acciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra los migrantes, aparece una victoria para los dreamers, los jóvenes “soñadores” que llegaron al país del norte de México siendo niños y que buscan estudiar y trabajar sin el riesgo de ser deportados.
La Corte Suprema de Estados Unidos se pronunció en contra de una orden ejecutiva del presidente norteamericano que busca poner final al Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés, Deferred Action for Childhood Arrivals).
En Estados Unidos, alrededor de 700 mil jóvenes, entre ellos, más de 60 mil de origen poblano, llegaron de forma ilegal al país, es decir, sin papeles, pero iban acompañando a sus padres o buscando reunirse con ellos.
Para evitar la deportación, se estableció el programa DACA que permitía a los jóvenes sin documentos estudiar y trabajar, alejando el riesgo de ser deportados; sin embargo, ante la llegada de Donald Trump a la presidencia, comenzaron las iniciativas para la desaparición del esquema de protección y aumentó el riesgo de una deportación masiva.
El jueves, la Corte Suprema de Estados Unidos secundó la opinión de tribunales inferiores y consideró que sería "arbitrario" poner fin al programa DACA que fue impulsado por el presidente demócrata Barack Obama en 2012 para dar protección contra las deportaciones y permisos de trabajo a los jóvenes.
Ante la decisión del tribunal, Trump reaccionó inmediatamente y, a través de su cuenta de Twitter, calificó como “horrible” la determinación y agregó: “¿no tienen ustedes la impresión de que no le gusto a la Corte Suprema?”.
La victoria de los soñadores se dio a partir de una decisión del tribunal que tuvo cinco votos a favor por cuatro en contra. La victoria no es definitiva porque el tribunal no decidió la continuidad de DACA, sino que la iniciativa para eliminarlo incumplió con el procedimiento establecido en las leyes norteamericanas.
Ahora, los dreamers o soñadores que vivían entre incertidumbre y miedo, cuentan con una esperanza y aumenta la confianza de que al final, se reconozca la importancia de su comunidad para Estados Unidos. Por ahora, en medio de la emergencia generada por el covid-19, la decisión de la Corte es una batalla ganada y vale la pena celebrarla.