Los migrantes poblanos, sus hijos e hijas y, en muchos casos, hasta sus nietos y nietas, levantan sus banderas y expresan su apoyo al Club Puebla, que se encuentra en Estados Unidos compitiendo en la Leagues Cup, torneo internacional que enfrenta a equipos de la Liga Mx y de la MLS.
Recuerdos, añoranza, felicidad y la pasión camotera se hicieron presentes el pasado martes 29 de julio en el estadio Red Bull Arena de Nueva Jersey, sede del encuentro entre La Franja y el conjunto Nueva York City FC.
Los seguidores de los Camoteros de “Puebla York” acudieron al estadio ubicado en uno de los corazones de la migración poblana. Con banderas, playeras y motivos enfranjados, los aficionados apoyaron a su equipo.
Los boletos para el duelo de la jornada inaugural del torneo internacional oscilaron entre los 30 y 240 dólares, es decir, entre los 600 y los cuatro mil 800 pesos. A pesar de las redadas y de los problemas económicos, los aficionados camoteros no perdieron la oportunidad y acudieron al estadio para apoyar a su equipo.
La segunda y la tercera generación de migrantes preguntaban sobre la importancia del Club Puebla y los aficionados que dejaron sus lugares de origen en la década de los 80 en busca del llamado sueño americano recordaron los dos campeonatos de su equipo y sus 81 años de historia.
El campeonato de La Franja en la temporada 1982-1983 estuvo presente. En la gran final, Los Camoteros, dirigidos por Manuel Lapuente, derrotaron a las Chivas Rayadas de Guadalajara. A la par, los connacionales resaltaron el título de la temporada 1989-1990 que se ganó ante los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Durante el duelo ante Nueva York, los aficionados se emocionaron con los goles de Juan Manuel Fedorco, Emiliano Gómez y Owen González, jugadores del Club Puebla. Las porras no pararon y, al final del encuentro, Pablo Adrián Guede Barrerio, estratega de La Franja, reconoció el apoyo de la afición y resaltó que se sintieron como en casa.
Por un momento, las complicaciones y las redadas pasaron a segundo término y la población migrante aficionada a Los Camoteros sintió la alegría de la victoria en medio de añoranzas y recuerdos
