Miles de migrantes, la mayoría proveniente de países de Centroamérica y Sudamérica, pasan por el territorio poblano con el objetivo de llegar a alguna ciudad de Estados Unidos cruzando de manera irregular la frontera norte de México.
De acuerdo con reportes de la Pastoral de Movilidad Humana de la arquidiócesis de Puebla, los tres albergues ubicados en la capital del estado, reciben, en promedio, al año, más de mil personas que buscan cumplir el llamado “sueño americano”.
El apoyo que se brinda a los llamados “sin papeles” es una muestra de la realidad migratoria, de que hay una mayor cantidad de personas en condiciones de movilidad y de los diferentes problemas por los que se están presentando.
La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en la colonia Aquiles Serdán, al poniente de la capital del estado; la parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en la colonia San Rafael Poniente; y el templo de Nuestra Señora de la Aurora, cuentan con espacios en los que se brinda alimento, descanso y un baño a los migrantes.
Al mismo tiempo, la red de apoyo para migrantes que están buscando un mejor nivel de vida, seguridad y alimento, por parte de religiosos y sacerdotes en la arquidiócesis de Puebla, está creciendo.
A pesar de los riesgos, Manuel Romero Cagigal, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Puebla y el párroco de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, continúa con las acciones en defensa de los migrantes.
Por su parte, la Pastoral de Movilidad Humana (PMH) de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer que atendió a 499 mil 995 migrantes en Casas del Migrante, Albergues y Parroquias de la Iglesia Católica.
Sin duda, como lo establece la CEM, el aumento de los flujos migrantes se presenta como consecuencia de la presión del gobierno de los Estados Unidos hacia México para contener los flujos migratorios; además, el registro de la iglesia católica en el país no incluye a las personas que no son atendidas en sus albergues y que llegan a buscar otros centros. Ante la situación actual, es urgente que se revisen las políticas migratorias y se brinde apoyo a quienes buscan mejorar su calidad de vida.