Los migrantes, en particular los que nacieron en alguna comunidad de la Sierra Mixteca, en la región de Cholula, en la zona del valle central y en la Sierra Norte de Puebla, salieron, en su mayoría, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida y acompañados por la imagen de la Nuestra Señora de Guadalupe.
Sin importar si la salida de los lugares de origen se presenta por cuestiones económicas, para escapar de la violencia familiar o de grupos delictivos, la lucha por una mejor calidad de vida se presenta sabiendo que la integridad está en riesgo.
Pese al panorama tan complicado, desolador y hasta de tristeza y muerte, la confianza en la Morenita del Tepeyac, como se le conoce a la Virgen de Guadalupe en gran parte del territorio mexicano, está presente.
En el contexto de violación a los derechos humanos y abusos por parte de integrantes del crimen organizado, de autoridades policiacas y hasta de la sociedad civil, Nuestra Señora de Guadalupe representa un llamado para contrarrestar la criminalización contra la población en situación de movilidad y una lucha constante para que la sociedad en general comprenda que están luchando por la sobrevivencia.
A pesar de que la migración mexicana hacia Estados Unidos está cambiando drásticamente y la frontera norte de México se coloca como una de las regiones más peligrosa por la operación grupos delictivos, cárteles de la droga y la impunidad, la devoción mariana se coloca como el único símbolo de esperanza y hasta de unidad.
Los hombres y las mujeres en situación de movilidad se enfrentan a un sistema de desigualdad y exclusión social, construido sobre parámetros históricos de poder marcadamente discriminatorios y excluyentes.
En todo este contexto, la posibilidad de que se pueda cumplir el llamado “sueño americano” se reduce; sin embargo, la esperanza de una mejor realidad se mantiene ante la presencia guadalupana que motiva, que cura y que permite levantarse en medio de los problemas y obstáculos.
Al final, en la figura de la Virgen Morena, “la madre de los mexicanos”, se encuentran las oraciones y una luz de esperanza en torno a que todo puede mejorar y de que se podrá cumplir el llamado “sueño americano”, a pesar de los obstáculos que se puedan presentar en la frontera norte del país y de un ambiente sombrío en tierras norteamericanas.