El párroco de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, ubicada en la colonia San Rafael Poniente, en la capital del estado, Manuel Romero Cagigal, continuará las acciones en defensa de los migrantes que comenzó el sacerdote, Gustavo Rodríguez Zárate, quien falleció en junio pasado.
La red de apoyo a quienes buscan un mejor nivel de vida, seguridad y alimento, por parte de religiosos y sacerdotes en el territorio poblano está creciendo en medio de la tercera ola de contagios de la covid-19 y de las adversidades.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, nombró al sacerdote Manuel Romero Cagigal, como coordinador de la Comisión Diocesana para la Movilidad Humana de la Arquidiócesis Angelopolitana.
Ahora, Romero Cagigal tendrá como tarea seguir con el trabajo de apoyo a los migrantes que emprendió Gustavo Rodríguez Zárate, quien fue párroco del templo de Nuestra Señora de la Asunción, ubicado en la colonia Aquiles Serdán, y quien impulsó la creación de albergues y estableció redes de apoyos.
El 24 de junio de este 2021, el sacerdote defensor de los derechos humanos y de los migrantes, Gustavo Rodríguez Zárate, falleció tras complicaciones de salud derivadas de un cáncer que lo aquejaba. La partida del religioso fue muy dolorosa y el propio arzobispo de Puebla expresó que se fue uno de sus amigos que dedicó su vida sacerdotal trabajando por los jóvenes, por los pobres, por los pueblos indígenas y por los migrantes.
Como parte de las nuevas acciones para reforzar el apoyo a los migrantes, el arzobispo poblano determinó que las Parroquias de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en la colonia Aquiles Serdán, y Nuestra Señora de los Desamparados, en el fraccionamiento Valle Dorado, sean las sedes de la Comisión Diocesana para la Movilidad Humana, realizando un trabajo coordinado y en común.
Romero Cagigal es un sacerdote comprometido con la defensa de los derechos de los migrantes y apoyó al cura Gustavo Rodríguez Zárate en sus diferentes proyectos como la organización de albergues en los que se brinda alimento, un baño y un espacio para que descansen quienes pasan con el objetivo de cumplir el llamado “sueño americano”.
Las redes de apoyo de la arquidiócesis de Puebla son un ejemplo de compromiso con quienes menos tienen, con los llamados sin papeles que se enfrentan a lo desconocido y a redes delictivas que comenten abusos y violan derechos humanos con el único objetivo de obtener ganancias sin que les importe la vida.
Jaime Zambrano