El peligro y las violaciones a los derechos que enfrentan los migrantes en la ruta que pasa por territorio mexicano con destino a Estados Unidos aumentó ante las políticas emprendidas por el gobierno del ex presidente Donald Trump y los efectos de la pandemia del covid-19.
De acuerdo con las recomendaciones emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tras el análisis de la información obtenida a través de encuentros con representantes gubernamentales, de organismos civiles y de otras instancias, se comprobó una mayor vulnerabilidad de los transmigrantes.
Al analizar la situación que enfrentan quienes buscan un mejor nivel de vida en otro país, el organismo internacional detectó detenciones prolongadas y en hacinamiento, trata de personas, asaltos, extorsiones, secuestros y violaciones sexuales, así como discriminación y la indebida atención a la salud en contexto de pandemia por covid-19.
Padecen la falta de garantía a los derechos económicos,sociales y culturales
La CIDH detectó que los migrantes en su paso por México padecen la falta de garantía a los derechos económicos, sociales y culturales, lo cual, se traduce en un mayor riesgo y peligro que en años pasados ante las nuevas políticas implementadas bajo la presión de Norteamérica.
De alguna manera, las políticas emprendidas durante la gestión del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hicieron que México adoptara estrategias similares, lo que volvió la ruta migratoria más peligrosa.
Ante la pandemia del covid-19 y los efectos económicos en las familias, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos detectó un crecimiento de las solicitudes de asilo de los migrantes ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Al mismo tiempo, los transmigrantes que buscan cumplir con el llamado sueño americano, l son víctimas de violaciones a sus derechos humanos y enfrentan amenazas de una posible aprehensión por parte de los elementos de seguridad, así como la posibilidad de que ser víctimas de agresiones por parte de grupos del crimen organizado. Las amenazas que viven los transmigrantes los obligan a usar rutas más alejadas y menos transitadas, pero más peligrosas.
Jaime Zambrano